La pelota comenzó a rodar en los principales países europeos. Aunque con canchas vacías y estadios en silencio, los jugadores profesionales de fútbol reiniciaron, tímidamente, los primeros encuentros luego de varias semanas de parate debido a la pandemia.
Lo que supuso una novedad, en el marco de medidas preventivas que rozaron las mejores ideadas en libros de ficción, en verdad no fue otra cosa que la decisión de la industria que rodea al fútbol y que, una vez, más impuso su poderío.
Como sostuvo a CADENA OH!, el periodista Ernesto Cherquis Bialo, el retorno de la redonda se debió más a presiones de televisación que a una “nueva normalidad”. En España, Alemania e Italia la vuelta al fútbol fue consecuencia de la influencia de grupos económicos que instaron a su reanudación, ya que, de lo contrario, sus inversiones se habrían redireccionado hacia otros lugares, señaló el ex vocero de la AFA.
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En el ámbito local, la fecha de inicio del fútbol argentino continúa siendo incierta y sobre todo “con esta dirigencia”, afirmó Bialo: “Lo que más me preocupa es que cuando se inicie un nuevo orden, el fútbol argentino se encontrará en un caos institucional de difícil recomposición. Por un lado, debido al parate del juego por la pandemia y por otro, como consecuencia de la organización futura, que está teñida de la mediocridad y genuflexión de unos dirigentes que en poco tiempo han mostrado el rostro de ser personas sin convicciones”, sentenció el periodista.
Para Bialo, el calibre de los directivos de la Asociación del Fútbol Argentina (AFA) hace imprevisible diagnosticar una posible vuelta del fútbol, a la vez que plantea un devenir poco alentador: “Los que permitieron que Macri hiciera con el fútbol, a través de nefastos personajes que no conocí en 58 años de prensa, como Fernando Marín y Daniel Angelici, lo que es hoy, plantea un futuro muy desalentador, tanto en lo económico, deportivo y en lo organizativo”, expresó.
El actual presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia sería, según Bialo, el emergente de un Estado argentino que se desinteresó por el corazón del fútbol y que se preocupó más por controlar el plano simbólico que el deportivo: “Actualmente la AFA tiene 85 demandas iniciadas de las cuales 58 son a periodistas por haber opinado, esto no había ocurrido jamás” concluyó el periodista.