Desde la Provincia afirmaron que no descartan poner en revisión la habilitación de reuniones familiares y sociales a partir del aumento de casos de COVID-19 durante los últimos días. Los nuevos casos registrados, involucraron, principalmente, a personas que viajaron a zonas con circulación comunitaria del virus, por lo que, los encuentros recreativos podrían funcionar como un "caldo de cultivo" para el esparcimiento de la enfermedad.
Según los expertos y epidemiólogos, cuando el virus ingresa en una persona, la propagación más estrecha y probable se da dentro del entorno familiar o incluso por contactos sociales, por lo que dar marcha atrás con las reuniones afectivas sería una posibilidad.
Si bien aún no existe ninguna decisión tomada, este tipo de encuentros serían los que más preocuparían a las autoridades, tanto provinciales como locales. De dar marcha atrás, la decisión sería consensuada en sintonía entre la Casa Gris y el comité de expertos.
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Los últimos casos detectados tuvieron, en su gran mayoría, nexos epidemiológicos con contactos estrechos en zonas de circulación comunitaria del virus, de allí la intención de intensificar controles puertas adentro. Pero además, las situaciones observadas en espacios públicos de esparcimiento, como en bares y restaurantes, donde la población aprovechó para volver a tener contacto directo, es un panorama que volvería a preocupar en las autoridades provinciales.
De todas formas, los funcionarios afirmaron que aún no existe un número de contagios que obligue a un cambio de fase, aunque sí, a la revisión de algunas habilitaciones.