Viajes a lugares más solitarios, con más naturaleza, menos gente y mayores restricciones en la circulación, serán las principales características del turismo después de la experiencia del coronavirus, según Gustavo Santos y Michel Durrieu, autores de "El después, turismo y humanidad".
El parate del turismo se produjo simultáneamente en todo el mundo, lo que llevó a una crisis sin precedentes para el sector. Por eso, no hay referencias que permitan saber cuánto va a demorar la recuperación, según explicaron durante la presentación del libro Santos, ex ministro de Turismo del gobierno de Macri, y Durrieu, representante de Francia ante la Organización Mundial del Turismo.
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Lo que sí es seguro, es que el turismo no será como lo conocimos por un largo tiempo. “La gente, el sector y las instituciones van a cambiar. Hasta ahora era una industria de la oferta: creábamos una oferta, íbamos a buscar turistas para crear más ingresos, más empleos. Estamos cambiando el enfoque hacia una industria de la demanda. Vamos a tener que escuchar y escuchando vemos que la gente quiere algo más pequeño, con menos gente. Va a querer más naturaleza, más espacio.", aseguró Durrieu.
Ahora bien, un turismo menos masivo hará que los precios crezcan, advirtieron los autores. Lo que llevará al problema de generar "un modelo económico sustentable con menos gente".
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"Hemos trabajado durante años para democratizar el viaje, para darle acceso a quienes tienen menos poder adquisitivo", planteó Durrieu. Ahora se volverá necesario "inventar un modelo en el cual la gente pueda acceder a viajes más caros. Para sostener lo que está detrás, (muchos empleos) muchos turistas deberían poder viajar", afirmó.
Otra cuestión crítica serán las restricciones en la circulación. Según Santos, "la situación del COVID, devolvió a la humanidad a la ciudad amurallada del Medioevo. Hubo respuestas nacionales a una crisis global y falta de coordinación. Una consecuencia fueron los miles y miles de varados que no podían volver a sus países de residencia", describió durante la presentación del libro.
En este contexto "la apertura de fronteras será progresiva y parcial y los controles migratorios tendrán consecuencias regresivas para el turismo. Esto limitará los viajes y los vuelos entre países se reducirán. Por eso, la política migratoria no podrá estar ajena a la política turística. El turismo deberá tener injerencia en la política migratoria si quiere recuperarse", aseguró el exministro.
Frente a este panorama, en el caso de América latina, "es fundamental la integración, porque somos vistos como una región. Sobre todo en América del Sur: somos una unidad de producto y una unidad de oferta", dijo Santos.
Con información de Clarín