La falta de monedas de cinco pesos está generando un verdadero malestar en los comerciantes rosarinos, que se ven obligados a recortar sus márgenes de ganancia, entregar caramelos y curitas, o implementar estrategias como el desarrollo de cuasi monedas para dar el vuelto.

Desde que el último 29 de febrero salieron de circulación los billetes, muchos locales se han visto obligados a redondear los precios, resignando ganancia, o en el caso de algunos supermercados, como el autoservicio "Francia" (Francia 925), o "Super Man" (Rondeau 3675) a implementar una especie de bono cancelatorio que no es más que un papel firmado por el dueño que puede reutilizarse en el mismo negocio e infiere una práctica ilegal, según indica La Capital.

Si bien no se aceptan más en las cajas, hasta el 31 de marzo los comerciantes todavía tienen tiempo para cambiar o depositar los billetes en el Banco de la Nación Argentina.

"La verdad es que no estamos de acuerdo con estas cuasi monedas, las que deben usarse son las de uso legal, pero necesitamos que deje de haber escasez", sostuvo Sergio López, de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario. Además, denunció que se dirigen a todos los bancos a cambiar monedas, pero "a veces hay y a veces no", y que incluso le compran cambio a los clientes, pero "nadie tiene".

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El dueño del supermercado Génova dijo que la situación "genera en las cajas una problemática, porque el cliente necesita el vuelto", entonces resignan la diferencia y redondean para abajo. Sin embargo, detalló que producto de la inflación, "la gente a veces se lo deja al cajero o pide golosinas", pero no es algo que haga compulsivamente. "Los que usan el método del bono son supermercados asiáticos, que lo vienen haciendo desde que había monedas", ratificó.