Hace pocos días, en este mes de Julio, en el que el peronismo recordó poco aquel 1° de julio de 1974, hubo una demostración de cómo se juega la propaganda de masas, que de eso se trata, como parte de un pensamiento estratégico.
La ex ministra de Educación de la Provincia, como diputada interpelante, le pregunto a la actual ministra cuando comenzaban nuevamente las clases… Recordemos, estamos en Pandemia, con DNU nacionales resolviendo - como se puede – un evento, porque es eventual, no estaba previsto, un evento mundial catastrófico: Coronavirus.
La interpelación, disfrazada de reunión, sirvió para que la ex ministra, que estuvo pocos minutos de las 4 horas de interpelación, pero llego al final y ante las cámaras periodísticas citadas a tal efecto dijo: ”La ministra no dio precisiones”… es cierto pero… no corresponde a la Ministra de Educación de la provincia decidir cuando comienzan (nunca arrancaron en el 2020) las clases de este ciclo lectivo porque es la Pandemia y una planificación sanitarista la que resuelve. Qué precisiones puede dar… ninguna.
Los órganos periodísticos, aceitados, acondicionados, acostumbrados a una forma de preguntar, responder, entender y publicar reprodujeron: No tiene precisiones la Ministra Cantero.
La “Propaganda de Masas” requiere un trabajo previo, una cadena de transmisión y un vehículo de expansión. No importa la veracidad de lo que se dice sino la capacidad de instalación. Eso se comunica, eso se cree, eso es verdad,
Cuesta luchar contra una característica “Goebelliana” del socialismo porque el peronismo es expansivo, aluvional, atolondrado, pero de ninguna manera viviseccionador de la realidad y no planifica de este modo. Se hace difícil. Un partido de cuadros, como el socialismo, sabe muy bien que no sobrevive si no cuenta su media verdad y seduce para obtener los votos de otros partidos, ya que los votos propios nunca son muchos.
Desde el 17 de junio del 2019 Omar Perotti fue el enemigo a derrotar del peor modo, impidiendo que realice su trabajo de Gobernador del peronismo unido.
No importaba y no importa la situación de la provincia. Interpelar a una ministra de Educación en mitad de la Pandemia que impide las clases tiene ése sentido. Preguntar, sin conocer el tema, sobre los remplazantes de un conjunto de docentes que no dan clases, es tener un circuito profesional preparado y en acción.
Cuando el peronismo revisó las categorías, las direcciones de muchos ministerios, donde el tema “estrategia comunicacional” era mas importante que la función, advirtió nombramientos en cadena. Secretarías, subsecretarías, direcciones. Cargos rentados de alto costo para el Estado y eficaz rendimiento en lo dicho: Estrategia Comunicacional.
Información Pública, Gobierno, Educación y Salud abundaban en estas categorías. No hacían al ministerio, hacían a la propaganda política de cada área con un solo fin: Sostenimiento de un mensaje: El socialismo sabe gobernar, es transparente, nos extrañarán porque son corruptos e inútiles.
Qué encontró el peronismo. El exceso de cargos no es un vehículo de transparencia. Los gastos corrientes aumentados en una llamativa “caja chica” no son transparentes. La propaganda de los sucesos fue tal que se ha llegado a inaugurar cinco veces un hospital que aún no está inaugurado y de corrupción, de deshonestidad política y ocultamiento eso ya excede la distracción y significa una clara muestra de los excesos, que nunca han sido inocentes. Ni útiles ni incorruptibles. Hábiles escamoteadores si.
Los gastos en hoteles, viáticos, transportes son tales que la memoria no logra retenerlos. Fueron fortunas malgastadas de un Estadio complicado, esto es: cómplice. Baste recordar que, ante el mensaje: dejen los autos del Estado Provincial en el Garage Oficial el 11 de diciembre del 2019 hubo mas de 600 autos, de diversas reparticiones y no hay, a la fecha, una justificación de tamaña flota. Sin ellos la gobernación siguió andando.
Luchar contra ése modo de corrupción aceitado por los jerarcas de la burocracia ha sido el primer problema de esta administración. Muchos todavía no creen que esto sucedió. Acaso mas vigor en las denuncias, vigor que no se ha usado, resolvería las cuestiones, pero muchos sospechan que, si se denuncia al socialismo, se los convierte en víctimas y no en lo que son, pecadores seriales de los gastos del Estado para la propaganda partidaria.
El Santafesino