Es sabido que el empleado del Estado tiene una condición que envidian todos los asalariados: estabilidad.
También es sabido que, entre los gremialistas que discuten convenios y los delegados del Gobernador, que representan al Estado, se traban amistades.
Finalmente todos sabemos, en la provincia de Santa Fe, que estas amistades son entrañables, que por estar en las entrañas sirven para que los hijos, los familiares, la gran familia de los Gremios del Estado tengan sus parientes dentro de la grilla y también información privilegiada. Esto es así. La lista de estos últimos 12 años es tremenda.
Pocos, para contar las cosas como fueron y como son, pocos se acercaron después del 17 de junio del 2019, cuando empieza la historia “Perotti Gobernador”, a comprometer su ayuda para arreglar una provincia que, desde ese mes de julio de 2019, mes de julio que llegó ahí, sobre la dura derrota del socialismo, que en el reconocimiento de la derrota, aumentaron cifras de contratos, acuerdos, nombramientos. Los gremios fueron amistosos receptores. Mitad y mitad de los cargos. Esto también es así.
La administración socialista nombró mas de 500 titulares en Educación Virtual sobre diciembre 2019, sin que nadie dijese una palabra. Sabían ellos, sabíamos todos que estaba mal. En salud el tema fue distinto: siguieron “vendiendo” una salud de Rosario, que pagaba en un 55% la provincia, hasta con partidas fuera de la ley, que la Administración Perotti y los Tribunales debieron “alivianar”, porque la Intendencia de Rosario no devolvió, al 31/12/19, dineros adelantados del ejercicio 2020 y quedó, claramente, fuera de la ley. Aún hoy sostienen las bondades de la salud, el diferencial de la salud rosarina. Salud que paga la provincia. Con el dinero ajeno es fácil decir y hacer. Lo correcto es reconocer, no pudieron llevarlo a la provincia porque tienen costos imposibles de resolver con estos presupuestos. Es una trampa muy injusta la del socialismo al decir Rosario tiene mejor salud que la provincia después de gobernar 12 años la provincia y saber, económicamente hablando, que era imposible extenderla, trasladarla.
Tampoco los gremios han dicho, sobre la Intervención al Puerto de Reconquista, la palabra justa: recuperación para el Estado.
Sobre Vicentin es llamativo el silencio socialista. El Estado provincial… también el partido, han tenido activa relación con Vicentin. El silencio habla mucho. Es imposible quitarle el cuerpo a esas relaciones carnales con el socialismo.
Finalmente, en estas reflexiones sobre el gobierno peronista de Perotti, las arcas vacías que encontró, las sillas excesivamente ocupadas y los presupuestos (sus compromisos de pago) comprometidos con amigos y a corto plazo advertimos que nadie menciona, ni siquiera con una nota corta, que visita Perotti visita Rosario, se encuentra con el Rector y con el Intendente de una ciudad que perdió la Fein y donde no aparecen ni Lifschitz ni Bonfatti. Hay mucha distracción en el sur. Por algo será-
El Santafesino.