Las acciones globales se encaminaban el viernes a cerrar su peor semana desde la crisis financiera de 2008, luego de que una ola de ventas causada por los temores al coronavirus golpeó a todas las clases de activos, en tanto, los inversores evaluaban si las medidas de los bancos centrales serían suficiente para mitigar la situación.

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Los mercados bursátiles europeos subían levemente el viernes por las esperanzas de que los gobiernos aumentarán su gasto, después de varias sesiones de fuertes pérdidas sostenidas debido a que los inversores enfrentaban la posibilidad de una prolongada recesión global por el coronavirus.

Las señales de advertencia aún parpadeaban, los bonos del gobierno italiano se hundían nuevamente en la mañana del viernes, después de sufrir su peor día en nueve años en la sesión previa.

Italia y España impusieron límites a las operaciones, prohibiendo las ventas en corto de decenas de acciones, para frenar el desplome del mercado causado por el brote del coronavirus, que el jueves llevó a las bolsas europeas a sufrir sus peores pérdidas en la historia.

El índice MSCI de acciones globales, que sigue a los papeles de 49 países, tocó un mínimo de tres años en las operaciones en Asia y ha perdido un 16% en lo que va de la semana -su peor racha desde octubre de 2008, cuando el colapso de Lehman Brothers inició la crisis global.

"Los mercados están bastante preparados para un período de caída de la producción. El verdadero temor es que haya efectos secundarios que resulten en una recesión más dura y prolongada en la economía global", dijo Philip Shaw, economista de Investec. "Va a ser muy difícil escapar dado que el pedal monetario está muy cerca del piso en muchas jurisdicciones".

El principal índice MSCI de Europa ganaba un 2,7% en la apertura, luego de haber caído más de un 20% en la última semana.

El Ibex 35 de la bolsa de Madrid operaba en alza de más de 3% a media mañana. La bolsa de París --que sufrió el jueves la peor caída de su historia-- abrió en alza de 4,7%, mientras Londres ganaba 4%, Francfort 2,75% y Milán 4,8%.

Más temprano, el índice Nikkei de Japón llegó a hundirse hasta un 10% antes de recortar pérdidas y cerrar con una baja de un 6%. El índice MSCI de acciones de Asia Pacífico excluyendo a Japón ganó un 0,1% luego de que llegó a perder más de un 5% en la mañana.

La leve recuperación se dio luego de que bancos centrales de Estados Unidos a Australia inyectaron liquidez a sus sistemas financieros y por un aumento de las esperanzas de que republicanos y demócratas en Estados Unidos aprueben un paquete de estímulo el viernes.

El petróleo se estabilizaba el viernes, después de que cayó un 7% el jueves por la sorpresiva prohibición de viajes anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los suministros baratos que ingresan al mercado desde Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Las principales monedas se estabilizaban después de una fuerte alza del dólar durante la sesión en Asia, el euro operaba en torno a 1,1200 dólares y el dólar australiano se recuperaba a 0,6300 dólares.

“Semana negra”

Desde el comienzo de la epidemia del nuevo coronavirus se contabilizan más de 133.970 casos de contagio y al menos 4.958 muertos en 120 países o territorios, según el balance de este viernes establecido por la AFP sobre la base de fuentes oficiales.

De París a Wall Street, o de Londres a Sao Paulo, la hecatombe de los mercados fue vertiginosa el jueves. Algunas bolsas vivieron su peor sesión desde 1987, cuando el Dow Jones perdió el 19 de octubre de ese año un 22,6%, debido al anuncio de un gran déficit comercial estadounidense y una subida de los tipos de interés del banco central alemán.

Esta vez, el jueves los inversores reaccionaron con pánico a la decisión del presidente Donald Trump de suspender la entrada a Estados Unidos a los europeos del espacio Schengen, durante 30 días.

"La tormenta en los mercados ha superado un nuevo límite" tras los anuncios de Trump, escribe este viernes Rodrigo Catril, de la National Australia Bank.

El Banco central europeo (BCE) desveló el jueves un paquete de medidas para limitar el impacto económico de la crisis sanitaria en la zona euro, pero no redujo sus ya históricamente bajos tipos de interés, lo que sí había hecho por sorpresa la Reserva federal de Estados Unidos Fed.

La Fed volvió a actuar esta semana al proseguir su compra de deuda mediante bonos del Tesoro, y prometió inyectar miles de millones de dinero fresco, pero ello no impidió que el jueves el Dow Jones se hundiera casi un 10%.

Con información de Ámbito