El negocio de la belleza está en su mejor momento. Se estima que cada mujer argentina, en promedio, compra 45 productos de cosmética por año, entre fragancias, maquillaje y elementos para el cuidado capilar, la coloración y el tratamiento de la piel.
Desde la invención del lápiz labial, hace más de cien años, el negocio estuvo dominado por muy pocas corporaciones internacionales. Pero en los últimos años, las denuncias por el uso de conservantes llamados parabenos, la contaminación de productos con asbesto o el testeo en animales generaron desconfianza en los consumidores y se abrió la puerta a una transformación: el surgimiento de las marcas independientes (conocidas como "indie brands") y el crecimiento del consumo popular.
Actualmente, comprar maquillaje es una experiencia con infinitas opciones desde la venta tradicional en farmacias y perfumerías hasta la venta por catálogo, internet o redes sociales.
"Las redes sociales son el canal por excelencia de marketing de muchas marcas independientes. Las aprovecharon para construir relaciones extremadamente personales con sus clientes millennials", sostiene en su blog la gerenta de protección de marcas, Susann Aly.
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Incluso, se desarrollaron líneas propias de cosméticos: Jeffree Star Cosmetics, Marlena Stell, Kylie Cosmetics, Huda Kattan, entre otras."La venta de maquillajes registró un aumento de ventas del 121 por ciento en comparación con el año pasado y es aún mayor, 173 por ciento respecto de los primeros meses de 2020", advierte Belén Molina Herrán, supervisora de Comunicaciones Externas de Mercado Libre.
"El que no puede pagar y no tiene acceso a la información puede caer en el maquillaje trucho. Algunos compran una réplica, los lugares de venta son ambiguos y ahí está la confusión. Se suelen vender en showrooms y cuentas de Instagram. La gente piensa que no le va a pasar nada, pero si te pasa algo no podés reclamarle a nadie, ese es el mayor peligro", sostiene Daniela López.
Cómo evitar engaños
"Lo mejor es buscar en la página web del producto si tiene un distribuidor en la Argentina y quiénes lo comercializan. Podés fijarte los envases en la página oficial y comparar, ver si la traducción está bien. Y obviamente el precio. Si en EE. UU. la paleta de colores se vende a u$s 50 y te la venden a $300 algo raro hay", advierte López.
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Por el uso del maquillaje, en general, puede haber ciertas alergias que se llaman dermatitis de contacto. La piel al estar en contacto con un producto, se empieza a irritar, se pone colorada, empieza a descamarse. Después, hay otras lesiones irritativas, ampollas, granitos, etcétera. Ciertos productos que fueron elaborados sin todas las normas de seguridad pueden estar contaminados con bacterias y pueden generar enfermedades en la piel como conjuntivitis, orzuelos, impétigo o forúnculos.
"El producto falsificado tiene más oleosidad, es más pesado, cambia la textura y el olor. La parafina es más económica que el aceite original y los costos bajan mucho. No fluye, es más pegajoso. Hay dificultad para sacar, para corregir. Muchas veces, los falsificadores colocan en los productos metales pesados como el mercurio o el plomo y así los colores son más brillantes. Pero su uso está prohibido porque son tóxicos", sostiene Lilian Demarchi, médica dermatóloga (MN: 88365).
Desde ANMAT, advierten que si un consumidor considera que adquirió un producto ilegitimo puede efectuar su consulta o denuncia enviando un formulario de cosmetovigilancia en la página web de la ANMAT.
Fuente: Con Bienestar