Lo que va de 2020 viene lleno de emociones encontradas en la vida de Marcelo Tinelli. Primero el conflicto por su traslado a Esquel con su familia en plena cuarentena, luego la declaración pública en guerra con el Grupo Clarín, le siguió los vaivenes por los que transitó su productora LaFlia para lograr cerrar un proyecto para un año frenado por la pandemia y finalmente su separación con Guillermina Valdés.
Tras comunicar públicamente la ruptura hace algunas semanas, el empresario no deja de mandar mensajes que parecieran "encriptados" en sus redes sociales.
"Me gusta la calma que da el tiempo, porque lo que alguna vez sentimos como un huracán, hoy vemos que era el viento abriéndonos el camino", recitaba la frase de una postal que compartió con todos sus seguidores el conductor en Instagram.
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Un mensaje anterior rezaba. "Siempre tuve prisa. Mi vida ha estado llena de próximas veces. Cosas que asumí que haría en algún momento. Y ahora veo que se me acaba el tiempo para hacerlas".
Cabe destacar que todos los cambios en la vida de "el cabezón" se desarrollaron en un año donde todo se puso cuesta arriba, el mundo frenó, cambiaron las modalidades de trabajo, se frenaron y cayeron proyectos y todos pujan por evitar un crecimiento en la curva del coronavirus y salvaguardar la salud pública. Por lo que si todo el contexto se presta para que uno esté sensible, los cimbronazos de la vida personal lo agudizan.
Fuente: Exitoina