Un llamativo silencio de la oposición en mitad de la Cuarentena por el COVID-19. El mes en curso los encuentra pensando por donde atacar al gobierno de Perotti. Algunos suponen que seguridad sigue siendo un flanco débil, pero es difícil con un ministro que devuelve todos los debates y un pasado de 12 años de falta de política, de política equivocada o de complicidad, vaya uno a saber que hay de cierto en esas cosas.
Donde el tema del silencio se vuelve mas notorio, donde se oye el silencio es en el tema de la salud. Para el socialismo la salud la inventó Binner y la ciudad de Rosario es el paraíso.
No es necesario pelear con un buen dirigente como Binner, que no quería al peronismo, no quería a Obeid y odiaba a Reutemann, pero no le hace al juicio de valor: era un buen dirigente que postulaba lo mismo que Ramón Carrillo, la excelencia de la Salud Pública.
Cualquiera sabe, Perotti es CPN y su ministro de Salud pasó a las asesorías, finalmente a la actividad privada y es la señora Martorano la titular de la cartera y la provincia, entera, marcha en unísono cuidando el territorio para que no se extienda la Pandemia.
No hay vencedores y vencidos en salud y, si de algo puede servir, es necesario que se sepa que el servicio de Salud es único y que, en cada territorio, los secretarios municipales obedecen una directiva general porque es así como se combate contra un flagelo que no distingue de buenos y malos sino de sanos y enfermos.
En la provincia la Pandemia llegó y nos azotará a todos y es de la provincia la resolución de cómo y cuándo abrir comercios, locales y actividades.
Donde el asunto se les complica es en el plano gremial a los opositores, que los hay y está bien, a los opositores del peronismo y de Perotti. El Gobernador juntó al peronismo y el planteo ya fue dicho. A todos nos conviene que le vaya Bien. A la oposición no.
Las reuniones con la militancia son diferentes a las del socialismo. Mucha mas gente y bien diversa. Un partido masivo no es un partido de biblioteca. Eso los asusta. Por eso los socialistas quieren seguir convenciendo al radicalismo, el otro partido masivo, que sigan dependiendo del socialismo aunque no esté Binner, que es el que parecía confiable. El que juntaba votos y salvaba a los radicales. Lifschitz no junta tantos votos. Por eso ahora Binner es una referencia fotográfica y una referencia en salud que la Pandemia desacomodó.
La mas reciente reunión programada es con los ejecutivos municipales y sus equipos. La gestión pública es diferenciada entre los cuerpos legislativos y concejos y los ejecutivos. El hecho diferente es que el peronismo citó a todos los titulares y habló con ellos y citó a la militancia y habló.
Salud de la militancia partidaria. En otros partidos como se ha dicho, de bibliotecas, son dos dirigentes y están divididos en tres fracciones. Eso tranquiliza. El silencio del socialismo es salud de la gestión peronista. De los lastres tienen culpa, de lo bueno no tienen gestión. No pueden ni hablar.
El santafesino.