Brasil superó los 2 millones de casos de COVID-19 y las 76.000 muertes, en otra jornada que confirmó al país sudamericano como uno de los epicentros globales de la pandemia.
Además, se consolidó como el segundo país en el mundo con más contagios después de Estados Unidos.
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De acuerdo al último balance del Ministerio de Salud, 1.322 personas murieron en las últimas 24 horas, por lo que la cifra de decesos llegó a 76.688.
De hecho, fue el día con más muertes en lo que va de julio y se registraron 45.403 nuevos casos, que empujaron a 2.012.151 la cantidad de enfermos por COVID-19.
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En este contexto, científicos brasileños trazaron un panorama desolador con algunas proyecciones de hasta 200.000 muertos en el país por la enfermedad.
Fundamentaron el panorama a raíz de la falta de distanciamiento social y la posibilidad de que la pandemia mantenga su ritmo mortal hasta 2021.
Si bien en algunos lugares como la ciudad de San Pablo, la mayor urbe latinoamericana, se redujo la mortalidad a niveles de mayo, al menos 10 estados presentaron aumentos en los decesos.
Fuente: Télam