A pesar que el Gobierno de Santa Fe habilitó, durante semana, el uso de natatorios públicos y privados para toda la provincia, distintos Clubes manifestaron la inviabilidad de la actividad bajo los actuales protocolos sanitarios, ya que el gasto de adaptación y el mantenimiento del lugar sería tan alto, que la vuelta a los andariveles estaría lejos de ser una buena noticia.
Para lograr el permiso de funcionamiento, las piletas deberán respetar turnos, no podrán usarse las duchas pero sí los cambiadores. Un día a la semana deberá realizarse una limpieza completa del natatorio, de las instalaciones, ventilación y alrededores de la pileta.
Además, deberá respetarse el distanciamiento social, tanto afuera como dentro de la pileta, lo que significa que podrá haber uno o dos nadadores por andarivel, dependiendo de las dimensiones. El vestuario tendrá mamparas divisorias. La actividad no podrá durar más de 40 minutos.
Los elementos personales de cada nadador, como patas de rana o manoplas, no podrán intercambiarse. En la instrucción solamente estará permitido que el profesor a cargo esté fuera del agua, con barbijo y guantes.
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Según el testimonio de diferentes Clubes, las exigencias elevadas por la Provincia, son de imposible cumplimiento, ya que el costo de un natatorio implica unos 350 mil pesos mensuales, que no pueden ser subsanados con las limitaciones de los vigentes protocolos.
El gerente de Gimnasia y Esgrima de la ciudad de Santa Fe, Marcelo Sabatini, reveló que en el día de ayer mantuvieron un encuentro con el Danilo Capitani, ministro de Desarrollo Social, bajo el objetivo de encontrar una salida conjunta a la difícil situación económica.
“Los socios se han caído de una forma estrepitosa porque los clubes no están brindando ningún servicio. En nuestro caso se desvincularon alrededor de mil socios”, explicó Sabatini al móvil de Mañana OH!. Asimismo, confirmó que, hasta la fecha, muchas instituciones eran beneficiarias de la Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP) con un tope de dos salarios mínimos vital y móvil, pero en el último mes, el subsidio descendió a solamente uno.
El gerente de Gimnasia y Esgrima explicó que el Club, al igual que muchos otros, se encuentra en una situación complicada, sin haber podido abonar en su totalidad el sueldo del mes de abril de los empleados: “Estamos con una carga enorme, es una situación desesperante, por eso recurrimos al Gobierno provincial para ayudarnos a solucionar este problema que sufrimos desde hace cuatro meses”, concluyó Sabatini.
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