Como parte de las medidas de prevención, en varios supermercados chinos de la ciudad de Buenos Aires, comenzaron a instalarse corralitos de aislamiento. Esta práctica insólita se trata de un nylon que separa la línea de cajas con las personas que van a pagar. En algunos casos es una simple tela y en otro rodea al comerciante.
Es decir, se usan para envolver como un "corralito" o para dividir y evitar todo tipo de contacto con los clientes.
La postal sorprendió a consumidores y vecinos, que no dudaron en fotografiar a los trabajadores de los supermercados detrás en los “corralitos de aislamiento” y compartieron las imágenes.