Al menos quince locales gastronómicos debieron cerrar sus puertas en la ciudad de Santa Fe desde el comienzo de la pandemia. Entre ellos, aparecen lugares históricos como La Chacha o el restaurante “Sirio Libanes”, con más de 30 años de trayectoria.
El secretario general del Sindicato Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional Santa Fe, Demetrio Álvarez, afirmó que la situación del sector es grave, ya que no existe un panorama claro de recuperación económica.
En la provincia de Santa Fe el polo gastronómico nuclea unos 15 mil trabajadores, a quienes pudo pagárseles el 100 por ciento del sueldo durante los primeros meses de la cuarentena. Sin embargo, con la bajante de comensales, los empresarios y empleados acordaron una disminución del 75 por ciento de los haberes que se mantiene aún hoy.
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Asimismo, la disminución en las ventas, impactó en el servicio de la obra social de carácter federal y solidario del gremio: “Hay regiones del país donde el sector está totalmente paralizado, por lo que, al no recibir aportes, la obra social comenzó a deteriorarse. Si bien estamos brindando todos los servicios, no sé hasta cuándo seguirá”, indicó.
Álvarez aseguró que los bares y restaurantes actualmente trabajan solo a un 20 por ciento de su capacidad, por lo que su situación se tornó preocupante. Además, “la juventud es la que más se anima a salir, pero la gente más grande todavía tiene miedo y eso repercute en nuestro sector”, afirmó.
Si bien el secretario general de UTHGRA reconoció un buen diálogo con el gobierno provincial y valoró la ayuda del Estado nacional en la entrega de subsidios, aseguró que la situación es en extremo compleja y con escasas expectativas a futuro.