La capital provincial sumó 14 días sin nuevos contagios, por lo que su registro continúa invariable con tan solo 36 infectados desde el inicio de la pandemia. El aumento de contagios en el sur provincial, que en apenas 15 días duplicó su número de COVID-19 positivos en relación a sus cuatro meses precedentes, encendió las alarmas en las autoridades locales y provinciales.
Según el Jefe de la Región de Salud Santa Fe, Rodolfo Rosselli, la buena racha de la ciudad podría “cambiar en cualquier momento”, por lo que instó a la población a continuar con el distanciamiento social y el cumplimiento de las medidas sanitarias obligatorias.
Para Roselli, es imperioso que Santa Fe no regrese a fase uno como sucedió en otras regiones o localidades, y, para ello, las medidas son simples: uso de tapabocas, respetar la distancia, lavarse bien las manos y no compartir ningún tipo de bebidas.
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“Cada vez hay mayor número de personas que abandonaron los cuidados, lo que llevó al Gobierno de la provincia a exigir el uso obligatorio del barbijo para recuperar la actitud social que tuvo Santa Fe”, señaló Roselli a Mañana OH! que conduce Marcelo Garrido.
El Jefe de la Región de Salud afirmó que la preocupación de las autoridades es manifiesta, ya que comenzó a observarse un relajamiento de los cuidados personales. Sin embargo, el funcionario no desestimó el “esfuerzo de mucha gente”, como de las mismas autoridades sanitarias, que “rápidamente tomaron las medidas de protección. Cotidianamente tenemos gente trabajando en el rastreo de contactos como del diagnóstico de casos”, finalizó.
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