* Por Carlos Delicia
Hasta el año pasado nadie discutía el liderazgo del ex gobernador socialista Miguel Lifschitz, pero las sucesivas derrotas generan internas y cuestionamientos.
Le plantean a Miguel haber elegido a Luis Contigiani en las elecciones nacionales del 2017 cosechando un tercer lugar, haber adherido a la fórmula de Roberto Lavagna cuando la mayoría de los socialistas simpatizaban con Alberto Fernández, pero sobre todo haber elegido a María Verónica Irizar para la interna contra Pablo Javkin y como postre, perder la provincia.
Hoy el socialismo se encuentra inmerso una gran crisis interna donde están bien claras las posiciones. El tándem Bonfatti-Galassi-Di Pollina con un discurso más progresista que de ninguna manera iría a un frente con espacios de derecha como el Pro y por el otro, Lifschitz-Pullaro-Blanco dispuesto a ampliar la base para unir la oposición contra el peronismo.
Elecciones socialistas
Los cargos de conducción del PS están vencidos, pero por la actual pandemia no se pudieron realizar las elecciones a nivel provincial ni nacional. El Sector de Bonfatti tiene más aceitado el padrón de afiliados y no se descarta que logren imponer sus candidatos, lo que también definiría la estrategia a futuro.
El presidente de la Cámara de diputados que mantiene una fuerte sociedad con el presidente del sector UCR-NEO, Maximiliano Pullaro para aglutinar los nuevos dirigentes del radicalismo para ir produciendo una renovación como la que plasmó en su lista de diputados provinciales, creyendo que puede soslayar la acción interna teniendo el control del Frente Progresista.
Mientras tanto, los radicales del Frente quieren reunir a todos los sectores de la UCR para marcarle la cancha a Miguel Lifschitz que pretende ser factótum de las estrategias del 2021 y 2023, para ser el candidato a Senador y a Gobernador
UCR con Javkin
Días atrás se produjo en Santa Fe Capital un hecho político que pocos colegas analizaron con profundidad. La presencia de Pablo Javkin en un encuentro de senadores e intendentes radicales en la sede del partido con la presencia de su presidente Carlos Fascendini fue un mensaje directo para Miguel Lifschitz.
El ex gobernador ya no maneja las dos grandes ciudades como base electoral. Javkin parece entenderse mejor con sus viejos correligionarios y Emilio Jatón se reúne con Mario Barletta comprando la estrategia que debería juntarse en el “Frente de Frente” que propone el radicalismo para enfrentar una arremetida peronista en la Capital provincial.
Los radicales quieren hacer valer el poderío territorial y dejar de ser cola de León, los socios sumisos. Y si Don Miguel no lee rápidamente puede llegar a perder todo lo planificado, no solo la candidatura a senador en el 21 sino de volver a la Casa Gris. Tal vez debería entregar el 21 por el 23, pero en la mesa chica no se lo aconsejan.
Habrá que esperar ver cómo germina la iniciativa de un Frente a la santafesina que proponen Felipe Michlig y Carlos Fascendini, junto a los demás senadores e intendentes, pero todos saben que se vienen tiempos de mucha acción interna en la oposición.
(*) Director de Sin Mordaza