Los ministerios de Trabajo y de Salud de Santa Fe iniciaron este miércoles tareas de fiscalización en las plantas agroexportadoras del Gran Rosario. La decisión, la tomaron ante la detección de varios casos de COVID-19 que no fueron notificados a las autoridades provinciales.
“El Estado no puede enterarse de los contagios por un medio de comunicación o la denuncia de un gremio”, dijo el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman. Además subrayó que “cualquier empresa lo primero que se tiene que hacer es notificar al Ministerio de Salud del caso que pueda ser positivo”.
Leer también: Preocupación en el Cordón Industrial por el aumento de contagios
Positivos
Los casos informados por el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo, se detectaron en la planta que la cerealera China Cofco posee en la localidad santafesina de Timbúes -12 casos-. A los que se suman, uno en la planta de Bunge en Puerto San Martín y otro en la química Pampa Energía, de la misma ciudad.
Leer también: Aislaron a 30 personas por un caso positivo de COVID-19 en una Fiscalía rosarina
“Hicimos una verificación en las plantas para pedir explicaciones acerca de por qué no informaron los casos a las autoridades sanitarias”, informaron desde la cartera laboral provincial.
Según datos obtenidos por Télam, los casos fueron detectados el último fin de semana por las empresas. Pero no los notificaron a la cartera sanitaria hasta el martes, que los incluyó en su reporte diario.
Leer también: Detectaron el primer caso de COVID-19 en el departamento San Martín
“El Estado no es adivino, si bien estamos haciendo fiscalizaciones y recorridas permanentemente, no podemos tener un inspector en cada establecimiento de toda la provincia”, se quejó el ministro Roberto Sukerman.