Pese a que la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos continuó con un crecimiento de muertes y casos positivos el presidente Donald Trump insistió en que las cuarentenas no previenen los contagios masivos.
El país con más casos de COVID-19 en el mundo reportó en las últimas 24 horas 35.475 nuevos contagios, que sumaban en total 4.698.335, y 362 muertes, que elevaron la cifra de decesos a 155.196, según la Universidad Johns Hopkins.
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En este contexto acuciante, Trump sostuvo en declaraciones en la Casa Blanca que "una cuarentena permanente contra la COVID-19 no es un camino que se pueda recorrer".
"La cuarentena no previene los contagios y lo demuestra lo que ocurre en otros países", agregó el mandatario republicano.
Más temprano, Trump criticó a la coordinadora de respuesta al coronavirus de su Gobierno, Deborah Birx, que dijo a la CNN que la pandemia alcanzó una nueva fase y está "extraordinariamente extendida" en muchos estados.
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A través de Twitter, llamó a Brix "patética" y sugirió que sus comentarios sobre una "nueva fase" eran un esfuerzo para ganarse el favor de la presidenta del Senado, la demócrata Nancy Pelosi.
"Entonces, Crazy (loca) Pelosi dijo cosas horribles sobre la Dra. Deborah Birx, ir tras ella porque era demasiado positiva sobre el muy buen trabajo que estamos haciendo en la lucha contra el virus de China , incluidas las vacunas y la terapéutica. Para contrarrestar a Nancy, Deborah mordió el anzuelo y nos golpeó. ¡Patético! ", escribió.
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Pero en una conferencia de prensa por la noche, Trump pareció moderar sus comentarios sobre el Birx. "Ella es una persona por la que tengo mucho respeto", dijo, mientras defendió la respuesta de su Gobierno la pandemia.