“Quiero que se sepa la verdad sobre lo que pasó. Quiero saber qué le ocurrió a mi hija”, dijo Rebeca Robin, la mamá de Yamila Belén Franco. Es la joven que la noche del 31 de julio apareció muerta por un disparo de rifle de aire comprimido en el pecho, en su casa en Coronda.
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Su familia sostiene que existen dudas sobre el modo en que murió. El caso se analiza como un posible suicidio. Para establecer cómo fueron sus últimas horas, la familia de la joven impulsa el reclamo de justicia acompañada por organizaciones de defensa de los derechos de la mujer.
“No hacemos acusaciones contra su pareja, pero queremos que se investigue en profundidad porque desde que Yamila falleció todo fue muy extraño y hubo malos manejos”, dijo el hermano, Ismael Robin, en referencia al compañero de la joven, un agente penitenciario de 24 años.
Junto a su madre, dirigentes institucionales y de movimientos solidarios, impulsan ahora diversas acciones en busca de que el caso se visibilice. Es un modo de alcanzar los detalles de lo que ocurrió esa noche en la vivienda de Melchor Martínez al 2500, al oeste del acceso principal a la ciudad por la ruta 11.
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Irregularidades
A Ismael las dudas lo remiten a los minutos posteriores a la muerte de su hermana. “La policía nunca le avisó a mi madre lo que había pasado. Ella se enteró por terceros a las 24, cuando su muerte se produjo a las 22.40. Nunca nos dejaron ver el cuerpo, había distintas versiones sobre el modo en que murió. Al día siguiente, luego de la autopsia, nos entregaron el cuerpo en un cajón cerrado. No estamos conformes con el proceder policial”, contó.
Con información de LC.