Ya son más de cuatro meses de cuarentena por el COVID-19 en la Argentina. Si bien la mortalidad se mantiene con baja incidencia en comparación con otros países, los daños colaterales en pacientes con otras enfermedades que abandonaron sus controles y tratamientos salen a la luz.
El temor a un posible contagio en los centros de salud hace que las personas eviten ir al médico aunque presenten alguna dolencia. Lo mismo sucede con las consultas médicas regulares o los estudios preventivos. Los especialistas en patologías no transmisibles alertan constantemente sobre este peligro y alientan a los pacientes a retomar el cuidado de su salud y la prevención sin más demoras.
se estima que habrá entre 7.000 y 10.000 fallecidos que se sumarán a las 100.000 muertes que existen al año por causas cardiovasculares
"Hay una notoria caída en las consultas cardiológicas, oncológicas y neurológicas, que requieren controles periódicos", explica Alberto Alves de Lima, director médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
El especialista indica que el problema es alarmante porque la reducción de la mortalidad de pacientes con dichas patologías "se basa en el diagnóstico precoz y en su rápido tratamiento".
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"Al abandonar los controles, todo lo que fuimos avanzando en prevención en los últimos 30 años, se cayó como una torre de naipes", asegura y advierte que “sin un correcto control de los factores de riesgo, se estima que habrá entre 7.000 y 10.000 fallecidos que se sumarán a las 100.000 muertes que existen al año por causas cardiovasculares”.
Fuente: Con Bienestar