Si bien no hay una fecha concreta de manera oficial, a mediados de septiembre las empresas de transportes de larga distancia volverían a la ruta. Pensando en que si se habilitan las aerolíneas, también se permitiría su actividad.
Cabe destacar que en el sector no tienen un comunicado del gobierno al respecto pero esperan poder encender los motores lo antes posible. Por lo que algunas empresas ya toman reservas para ese mes, esperanzados en que la actividad se reinicie.
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En junio pasado presentaron a las autoridades nacionales un protocolo Covid que incluye:
- una reducción del 50 % de la capacidad en las unidades,
- un pasajero por fila del lado de la ventanilla;
- la eliminación del auxiliar a bordo y sin contacto entre el conductor y los pasajeros.
las empresas aseguran que de aprobarse la reducción de la ocupación, "no se podrá trabajar, va a ser todo pérdida porque no dan los números.
Pese a esto, desde las empresas aseguran que de aprobarse la reducción de la ocupación, "no se podrá trabajar, va a ser todo pérdida porque no dan los números. Con esa capacidad tenemos que subir los precios y la gente no va a comprar”.
Ante esto la propuesta de las empresas es "colocar una cortina de micrones en cada fila para poder ocupar toda la capacidad del colectivo".
Lo que no volverán a ofrecer son servicios a bordo: alimentos, frazadas y almohadas. Cada pasajero tendrá que llevar su bebida, comida y abrigo. Además, como el conductor no tendría contacto con el viajero, deberá subir su propio equipaje y el pago será con métodos electrónicos.
Cabe aclarar que, al igual que en los aviones, los pasajes que se están vendiendo a partir de la segunda quincena de septiembre, incluyen una cláusula que está sujeta a una posible postergación. Pese a esto casi no hay ventas.
Fuente: Weekend