La pandemia de COVID-19 causó la muerte a más de 750.000 personas en todo el mundo.
En concreto, desde que estalló la pandemia, a fines de 2019, reportaron 751.448 decesos por la Covid-19, según el recuento permanente que hace la Universidad Johns Hopkins.
Un poco más de la mitad de las muertes, unas 400.000, correspondieron al continente americano, mientras otras 217.000 en naciones europeas.
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Cerca de la mitad de los decesos en total los reportaron en los cuatro países más afectados: Estados Unidos, (166.118), Brasil (105.463), México (54.666) e India (47.033).
Además, de las casi 20,8 millones de personas que contrajeron el virus, más de 13,7 millones se recuperaron, pero 64.000 se mantienen en estado grave o crítico.
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En tanto, en las últimas 48 horas no hubo cambios en la lista de los 10 países más afectados, encabezada por Estados Unidos y Brasil y en la que también se encuentran naciones americanas como México, Perú, Colombia y Chile.
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No obstante, el temor por la segunda ola de contagios de coronavirus creció en Europa ante el persistente aumento de casos.
Tanto España como Francia alcanzaron los números más elevados desde mayo, cuando los países iniciaron la reapertura con la flexibilización de las restricciones que se habían adoptado para contener la pandemia.
Lo mismo ocurrió en Alemania, que detectó cerca más 1.500 nuevos enfermos en las última jornadas, la cifra más alta desde mayo.