La Agencia de Investigación Criminal (AIC) ejecutó múltiples allanamientos en distintos puntos de Rosario en el marco de la causa que investiga el asesinato al ex concejal Eduardo Trasante, ocurrido el 14 de julio en su casa de San Nicolás al 3000.
Los procedimientos se realizaron en tres inmuebles ubicados en Cerrito al 4400, en Moreno al 3900 y en Riobamba al 6000. Como consecuencia de los operativos, los efectivos aprehendieron a dos personas y secuestraron dos armas de fuego que, en primera instancia, no estarían vinculadas con las utilizadas para asesinar al pastor.
En la vivienda de Riobamba al 6000 se procedió a la incautación de dos revólveres calibre 32 y 38, un teléfono celular, mientras que dos personas fueron demoradas. Según revelaron fuentes de la investigación, el inmueble pertenecería a la familia de Brian Nahuel A., uno de los dos acusados de haber comprado el Peugeot 308 en el que se desplazaron los sicarios que mataron a Trasante.
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En otra de las residencias, se procedió a la aprehensión de dos personas, junto al decomiso de revólveres, municiones y documentación de interés para la causa.
Fruto de los operativos, las fuerzas de seguridad secuestraron, en total, una moto, nueve celulares –entre ellos, el de la novia de Brian A.–, cinco pen drive y cartuchos calibre 9 milímetros y calibre 28.
En el día de ayer, Ciudad Futura organizó una manifestación presencial frente al Centro de Justicia Penal para reclamar por el esclarecimiento del crimen de Eduardo Trasante, a un mes del hecho. Allí, el dirigente Juan Monteverde encabezó la conferencia de prensa, en la que denunció una presunta intención de la Justicia en “plantar” un testigo para cerrar la causa.
“Si hay algo que muestra que esto no es un crimen más es que, y esto queremos denunciarlo y hacerlo público, hayan querido plantar un testigo clave en la causa para intentar cerrarla”, manifestó Monteverde.