Con circulación comunitaria desde hace tiempo, la ciudad de Casilda registró, a la fecha, 396 casos positivos de coronavirus desde el inicio de la pandemia. Al número de infectados, debe sumarse la preocupante cifra de víctimas fatales por causa del virus. Este domingo se confirmó el octavo fallecimiento en la localidad, un hombre de 59 años que no tenía patologías previas. El paciente ingresó con una neumonía bipulmonar que fue agravándose y terminó con su muerte.
Lo grave es que las autoridades no solo desconocen el inicio del contagio, sino que han perdido gran parte del nexo epidemiológico. El caso cero en Casilda se detectó el 24 de marzo, mientras que el siguiente infectado fue dos días después. A partir de allí, transcurrieron 85 días para confirmar un nuevo el caso, mientas que el cuarto contagio se registró casi 30 días más tarde, el 21 de julio, fecha de origen en el aumento de los infectados actuales.
“El problema es que el caso cero es un hombre que trabaja en el campo y lo hace solo. Se comunica únicamente con su familia y fue muy respetuoso de las reuniones sociales. Entonces fue muy complejo encontrar el nexo epidemiológico, por lo que no está claro cómo arrancó este brote”, relató a Mañana OH! Ariel Echeverría.
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Con objeto de contrarrestar la propagación del virus, el Gobierno Provincial envió en dos oportunidades a epidemiólogos e infectólogos muy importantes, se realizó el plan detectar y se procedió a monitorear los clausters de infectados, sin embargo, hasta el momento, la contención no se ha logrado.
En Casilda existen tres efectores, uno de ellos un sanatorio privado que “es el que atiende PAMI y hace cuatro días que viene con la ocupación de terapia intensiva al 100 por ciento. Anoche, informaron que la sala general estaba al 92 por ciento. Mientras que el resto de los centros de Salud tiene alrededor del 45 por ciento de camas ocupadas, donde ingresan los últimos pacientes”, explicó Echeverría.