Es inglés como toda su familia, pero su padre, Horacio, es argentino y vive en Funes. Nunca pensó que por visitarlo viviría un viaje plagado de angustias: por la pandemia del coronavirus, por la posibilidad de perder el trabajo en su país de origen, por no recibir durante días una respuesta de Norwegian Airlines, la línea aérea que lo trajo desde Inglaterra junto a su mujer y sus hijitos ni solución alguna por parte de la embajada que representa a Boris Johnson en la Argentina.
Leer también: Italia confirma una tendencia a la baja en la cantidad de víctimas por día
Llegó al país desde Finedon (Northampton), para visitar a su papá y familia el 6 de marzo. Lo acompañaban su esposa Joanna y sus hijos Zackarías, de tres años, y Federico, de siete meses. Danny trabaja como station mannager (administrador de la estación de trenes) de Northampton y Joanna es diseñadora de cocinas.
Argentina los sorprendió porque, ni bien llegaron, se les comunicó a Danny y su familia que tenían que guardar cuarentena. La sorpresa se presentó cuando ya se encontraban instalados en Funes y comenzaron a escuchar las noticias sobre cómo la epidemia se iba propagando en Gran Bretaña.
Leer también: Otro muerto en Chaco por coronavirus y ya son seis las víctimas en todo el país
La diferencia fundamental que reconoce Danny entre la forma de enfrentar al virus en Argentina e Inglaterra tiene que ver con lo que él considera “la rápida respuesta del gobierno” de Alberto Fernández.
Con información de La Capital.