“Se da el fenómeno del tripe Ni, ni estudian, ni trabajan ni buscan trabajo. La pandemia desconfiguró un montón de cosas que estaban preparadas y aquellos que tienen menor estabilidad para adaptarse les perjudicó mucho más”, sostuvo Alejandro Melamed director general de Humanize Consulting y especialista en relaciones laborales. “Muchos chicos en primer año tienen un proceso de deserción y esto se termina potenciando porque en una época tradicional podes desertar y reinsertarte en otra carrera, hoy es más complejo”, reconoció Melamed sobre un fenómeno que crece a pasos agigantados en época de cuarentena.
Si bien esta realidad suele ocurrir sobre todo en los primeros años de universidad, para los especialistas es un problema que a veces empieza ya en la adolescencia con la deserción escolar. Según el último censo del 2010,389.506 jóvenes de entre 15 y 17 años no estudiaban ni trabajaban. “Lamentablemente, hay empresas que están cerrando y las dificultades para conseguir trabajando se incrementan”, argumentó Melamed.
“Hay otro factor que no es menor y es que en estos tiempos surgen oportunidades laborales, pero se reinciertan aquellos que tienen trabajo. Es decir hay más oportunidades para los más capacitados y no hay tanto lugar para quienes no tienen experiencia”, describió Melamed. Hoy hay cursos online, capacitaciones cortas que están al acceso de la mano, pero para el especialista lo que “que está faltando es una guía, gente que los modele y los ayude a encontrar que les gusta y que les apasiona de la vida”, concluyó.
Ignacio es otro de los casos, se inscribió a principio de año en una universidad privada, empezó la cursada en Ciencia Política, pero no era lo que esperaba, por lo que decidió abandonar la facultad. Lo cierto es que tiene intenciones de inscribirse en Derecho en la UBA, pero para eso esperará hasta el año que viene. Mientras tanto se convirtió en otro de los tantos “Ni Ni” que deja la cuarentena por el Covid.
“Son jóvenes que se han detenido en su desarrollo. Suelen tener cierta negación al paso del tiempo, están estancados en una posición infantil. No tienen obligaciones. Además tienen el aval de los padres, aunque muchas veces estos adultos son los que se quejan sin embargo los sostienen en esa posición”, sostuvo Rosana Palmitessa, psicóloga. “Están en una posición cómoda, porque hay un otro que les satisface sus necesidades, así se define a la generación Ni Ni”, concluyó la especialista.
Y claro que la pandemia potencia todas estas características. “Si bien sabemos que podemos trabajar, estudiar y hasta hacer cursos en pandemia y de manera virtual. No es una excusa para no buscar trabajo o estudiar. Esto favorece a este tipo de jóvenes, pero no entorpece al resto de la gente para que se desarrolle”, agregó Palmitessa. “La pandemia les sirve como una excusa a esta población. Desde el lado psicológico, tiene que ver con una personalidad previa y un aval de los adultos, están en una posición muy cómoda y sin ningún tipo de esfuerzo”, agregó.
Para la psicóloga los “Ni Ni”; “Todavía no pueden ser personas independientes, en general son jóvenes muy dependientes de sus adultos responsables” Y si bien la pandemia no es el motivo porque no salen a estudiar o trabajar, “claramente los potencia”, reconoció la especialista.
Con información de Ámbito