La aparición en Rosario de una nueva aplicación para telefonía celular que recluta conductores particulares, taxistas y remiseros para distribuir viajes, generó otra vez preocupación en el sector taxista.
Representantes de las principales cámaras que agrupan a los dueños de taxis plantearon ante el Municipio lo que consideran una nueva competencia desleal. El año pasado, el sector protestó por el intento de desembarco de empresas como Ubber y Cabify.
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En ese encuentro no sólo pidieron medidas directas para evitar que esa herramienta digital funcione en la ciudad, sino también sanciones a los taxistas que se sumen a ese servicio al que consideraron ilegal.
El conflicto que estalló en su momento con Cabify, derivó en que la Municipalidad resolviera la caducidad de la habilitación. Pero la empresa presentó un recurso de amparo ante la Justicia y logró un fallo favorable: fue habilitada, pero sólo para trabajar con remises habilitados, no con taxis ni vehículos particulares.
La inquietud de los “tacheros” se volvió a reeditar con otra App denominada “Maxim Rides & Deliverys” que sería de origen ruso y funciona con la misma dinámica de Ubber. Es decir que alista titulares de autos particulares y a taxistas para hacer viajes por un mínimo de 60 pesos.
Reunión con funcionarios
Ante esa situación, representantes de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) y de la Asociación de Radio Taxis se reunieron con las secretarias de Movilidad y de Control y Convivencia, Eva Jokanovic y Carolina Labayrú, respectivamente; y con el titular de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, Fabrizio Fiatti.
En ese cónclave plantearon la inquietud del sector por este nuevo episodio en la disputa que imponen las nuevas tecnologías.