La resistencia al anuncio del sábado pasado con la renovación de las restricciones horarias a bares y restaurantes llevaron a que el intendente Luis Castellano limitara parcialmente las actividades.
En ese sentido y tras una reunión con los representantes de la cámara que nuclea a los empresarios gastronómicos, se acordó limitar el tope horario de las 20 a los días domingo, lunes, martes y miércoles. Y dejando la libertad de mantener abierto hasta las 24 para los días de mayor asistencia: jueves, viernes y sábado.
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Se supo además que habrá un mayor control sobre el sistema de reservas, que en teoría permitiría a partir de su implementación un monitoreo en tiempo real de la asistencia de concurrentes a cada establecimiento.
Reclamo frente al municipio
En la noche de este lunes se desarrolló una movilización en rechazo a las restricciones. Unas trescientas personas se concentraron frente al Municipio y reclamaron por el condicionamiento a la hora de circular.
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Hubo muchos vehículos haciendo oír sus bocinas, se cortó el tránsito y también se tiraron fuegos artificiales. Un inadaptado arrojó ladrillazos contra la puerta del frente del edificio Municipal, provocando la rotura de vidrios, indicaron los medios locales. En tanto, las demás personas reclamaron: “No rompan los huevos, dejen vivir!”.