Los habitantes del barrio La Cariñosa y el empresario Armin Reutemann, en conflicto por la propiedad de esas tierras en el extremo sur de Rosario, arribaron a un acuerdo provisorio este lunes y el desalojo que la Justicia había ordenado la semana pasada quedó sin efecto, al menos por los próximos 180 días.
El acuerdo llegó tras dos horas de debate en Tribunales, y luego del fallo de una jueza que hacía lugar al pedido del empresario y determinaba el desalojo de las 150 familias que viven en esa zona de Circunvalación y Lamadrid desde hace más de 40 años.
"El que compró el terreno lo hizo sabiendo que había gente ya viviendo acá" señaló una vecina, quien habita hace hace más de quince años el lugar. "No me quiero ir, estamos unidos con los vecinos para defender esta tierra, que es nuestra", espetó.
Nire Roldán, de la Concejalía Popular, contó que "en los procesos judiciales siempre tratamos de demostrar que el Organismo Nacional de Bienes del Estado, cuando vende este inmueble o lo transforma en un inmueble privado en el año 2002, lo primero que debería haber hecho es convocar a todos los vecinos, que eran los primeros compradores según la misma ley de la década del 90. Esto no sucedió así y terminó apropiándose un particular; un privado".
Luego de la serie de planteos por parte de los habitantes del extremo sur de la ciudad, se acordó un cuarto intermedio por 180 días, por los que se mantendrá en pausa la orden de desalojo del barrio.