El juicio oral contra Alberto Dolinsky, acusado de abusar de una menor de edad en un hotel céntrico de la ciudad de Santa Fe, se reanudó este martes luego de que se suspendiera en dos oportunidades: primero porque la defensa, a cargo de Germán Corazza y Raúl Berizzo, informó que se encontraba con aislamiento domiciliario por tener síntomas de Covid-19. Luego porque recusó al tribunal tras realizar una serie de cuestionamientos sobre cómo fueron contactados dos testigos que residen en Brasil.
"Ayer se reanudó el juicio después de que tuviéramos la apertura el 19 de octubre, se continuó el día 20 y luego se suspendió ya que los profesionales que asisten en la defensa al imputado habían manifestado síntomas compatibles con COVID-19. Luego de respetar su plazo de aislamiento y de recuperación, se retomó el debate", contó el abogado querellante José Mohamad en diálogo con el programa "Todo al mediodía" que conduce Hugo Isaak por Cadena OH!
"En el día de ayer, pasaron todos los testigos, tanto de la Fiscalía, como la defensa y la querella. Con lo cual el Tribunal dispuso un receso cerca de las 18.30 y mañana estamos convocados para formular nuestros alegatos conclusivos. El día martes 17 tendremos veredicto", anticipó el letrado.
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Mohamad dijo que después de informado el fallo, "el Tribunal cuenta con un plazo mayor para otorgar los fundamentos del veredicto. El martes lo que hace es dar la parte resolutiva (si absuelve o condena y en qué condiciones). Tanto la Fiscalía como la querella, ambos hemos solicitado la pena de 15 años de prisión".
"Hay momentos en donde la fe empieza a escasear. Fue un juicio totalmente atípico, anómalo. Tenemos que destacar que no fue particular por actuaciones de la Fiscalía, ni de la querella, mucho menos de los Tribunales. Tuvimos que soportar una serie interminable de trabas, que tenían el destino que este juicio no se realice. Afortunadamente se ha impuesto hasta ahora la Justicia", resaltó.
El caso
El abuso que investiga la Justicia ocurrió el 2 de enero del 2014 en un hotel del centro de Santa Fe. En su acusación, la Fiscalía sostiene que la víctima, que para ese momento tenía 11 años, fue obligada a tomar whisky en el baño de la habitación del hotel y luego fue abusada.
No obstante, también presenció el momento en que Dolinsky mantuvo relaciones sexuales con una mujer de nacionalidad brasileña. “El acusado formaba parte del círculo más íntimo de confianza del padre de la víctima; había asumido –junto a la mujer extranjera– un deber de cuidado en relación a la niña; aprovechó la vulnerabilidad de la menor; la colocó en un total estado de indefensión y la expuso a un sinnúmero de riesgos físicos y psíquicos”, sostuvo la Fiscalía.
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