Cuatro de cada diez personas subieron de peso durante la cuarentena. El dato surge de una encuesta realizada por la Universidad Abierta Interamericana (UAI) entre 500 mayores de 16 años que viven en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
En concreto, el 38% de los participantes del estudio dijo haber aumentado de peso en los últimos seis meses, en tanto que el 40% manifestó haber mantenido su peso. Solo el 17% de los interrogados se autopercibe más delgado.
Algo llamativo: al 30% de los encuestados no le inquieta demasiado haber subido de peso y al 15% no le genera preocupación alguna. “Será necesario trabajar intensamente para concientizar a ese 45% de la muestra sobre los riesgos de la obesidad”, dice Fernando Filippini, docente de Medicina de la UAI y expresidente de la Sociedad Argentina en Hipertensión Arterial.
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Entre los que ganaron peso, el 60% consumió más hidratos de carbono en panificados, pastas, cereales y pizzas. También aumentó la ingesta de chocolates y dulces (43%), snacks (27%), frituras (18%) y comida chatarra (15%).
El grueso de los participantes (87%) dijo que su primera opción a la hora de almorzar o cenar era cocinar, mientras un preocupante 10% señaló que la suya era el delivery, y el resto manifestó que las viandas eran su alternativa número uno.
Además, la mayoría (52%) cree que aumentó su consumo de alcohol durante el aislamiento. Entre los bebedores, son los más (52%) los que toman "dos o tres veces por semana"; y las bebidas más elegidas fueron el vino (un 54% la eligió como su bebida alcohólica más consumida) y la cerveza (la más tomada por el 35% de la muestra).
Para Filippini, el mayor consumo de alcohol "es peligroso", no solo para la salud, sino también por los conflictos familiares que puede generar, "inclusive en forma de intolerancia o violencia", señala.
Otro factor que influyó en el peso corporal fue la ausencia de movimiento: la mayoría de los encuestados (55%) dijo no realizar ningún tipo de ejercicio físico. Entre los que sí hacen actividad física, las más elegidas son caminar, andar en cinta o bicicleta y correr.
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Sin embargo, muchos de ellos se ejercitan solo una vez por semana (15%) o los fines de semana (3%), algo insuficiente según los especialistas. “Es esencial que se desarrolle alguna actividad aeróbica al menos 150 minutos por semana y, si es posible, hacer algo diariamente”, indica Filippini.
Desde la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) sostienen que la obesidad es una enfermedad crónica, de altísima y creciente prevalencia, que posee una etiopatogenia compleja y causa múltiples comorbilidades de elevada mortalidad prematura. Por lo tanto, representa una demanda sanitaria urgente.
Fuente: Clarin