Toto, como lo conocen en Barrio Santa Rosa de Lima, con tan los 13 años puso en marcha, en plena pandemia, el emprendimiento de sus sueños: un negocio propio de peluquería y barbería.
"Quise buscar algo para aprender en el encierro y con todos los protocolos pude perfeccionarme en peluquería", dijo el pequeño al móvil de Mañana OH! desde su local en Pasaje Liniers al 45, mientras reluce un particular platinado.
"Desde los 10 años quise aprender a cortar el pelo. En mi primer corte arruiné a mi tío y así empezamos", rió emocionado, mientras contó que en su negocio atiende todo tipo de clientes, grandes y chicos: "Me especializo en todo, ahora estoy terminando un curso de sombreado, barba y tijera".
Con particular gracia, Toto aseguró que la peluquería es su vida y que, siempre cuando puede, dedica su tiempo a cortar el pelo. "El sábado hice 10 cortes en mi negocio y otros dos en domicilios particulares. Mis amigos no dicen nada, están contentos y les gusta que esté progresando. Me vienen a visitar y se prestan como modelos para los cursos ¡Son unos cracks!".
Muy orgullosos, sus papás y abuelas afirmaron que Toto tiene un gran desempeño en la escuela, y que, no solo es un as de las tijeras, sino que también, realizó otros cursos y especialidades, como carpintería y primeros auxilios. "Va a la escuela Visión de Futuro y está en primer año, es lo que le gusta, lo apoyamos y ayudamos en todo lo que podemos. Él elige y estamos atrás de él. Desde hace cinco años, participa de la fundación Mundo Pequeño haciendo viandas y ayudando a los más chicos con merenderos y cortes gratis para todos", dijo su madre.
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