Sol Alarcón es una joven que denunció a su entrenador de hockey del club El Quillá. En la causa, consta que en diciembre de 2019, en la fiesta de despedida de año del club, el DT, mediante maniobras engañosas la subió a su automóvil, le quitó su teléfono celular por la fuerza y la llevó a su domicilio contra su voluntad.
"El año pasado realicé una denuncia a una persona por abuso sexual simple. Me llevó a mi casa en contra de mi voluntad. Se me tiró encima en el ascensor, se negaba a abrirme la puerta, insistía con que me vaya a bañar. Era mi fuente de confianza", contó Sol Alarcón en el programa "Todo al mediodía" que conduce Hugo Isaak por Cadena OH!
"Cuando pasó esto tenia 20 años. Hacía dos años que estaba en la ciudad de Santa Fe. No tengo familia y esta persona tiene prácticamente la edad de mis padres, así que mi familia y yo confiábamos mucho en él y su responsabilidad", relató al joven.
En el episodio, Sol pudo recuperar su teléfono y de esta manera alertó a un amigo sobre lo que le estaba pasando y le envió su ubicación. El amigo fue a buscarla, tocó timbre insistentemente y de esta manera logró escapar. "Me socorrió un amigo que se lo tomó con la gravedad que correspondía, conociendo la clase de persona que era mi entrenador y dándole la importancia que se merece a lo que pasaba. Me acompañó también frente a la Justicia", expresó.
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Asimismo, la víctima sostuvo que "la sociedad se maneja de una manera que no ayuda a todo esto. Creo que él ve como que no estuvo mal lo que hizo y por eso mi indignación. Cuántas otras personas hacen las mismas cosas o piensan que no es grave. Él se manejaba así, no solo conmigo. Ojalá que cambie. Hice todo lo correspondiente, no para perjudicar a una persona, sino para proteger a otras".
Sol Alarcón indicó en Cadena OH! que hizo la denuncia correspondiente y confió en el sistema de Justicia. "Me entregué a las personas que supuestamente tienen que cuidarnos y también sentí una indignación de que ellos me estaban fallando. No a mí, sino a todas esas personas que estaban dejando que siendo agresivo, con antecedentes de abusos, machista, dé clases en la escuela", cuestionó.
La decisión de hacer público el caso
Al principio, Sol "tenía mucho miedo que, a pesar de tener una orden de restricción, me lo pueda cruzar en la calle y no saber cómo reaccionaría. Por otro lado era volver a exponerme y revivir un montón de sucesos que no estaba preparada. Hace una semana, me sentí preparada para hacerlo, que en realidad pensé que lo estaba más".
"Tengo mucho dolor, estoy pasando unos días súper difíciles. No se siente alivio, porque no sé como se sana esto, porque es volver a contarlo, muchos sentimientos juntos. Mi familia está destruida y estoy sin fuerzas. Esta persona está libre. Para que él vaya preso, se necesita que produzca una violación o que aparezca muerta. Es indignante, pero se necesita eso para que el sistema actúe", contó emocionada.
La joven puntualizó que "lo único que me puede llegar a dar alivio es que se me escuche; que llegue a quien tenga que llegar y las cosas empiecen a cambiar. Estoy acá y voy a seguir estando, haciéndome escuchar a pesar de que me produce un dolor enorme. Pasó un año y nadie me llamó del sistema de Justicia".
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