“Estoy esperando la autorización de Claudia”, fueron las primeras palabras de Rocío Oliva a bordo de su auto. El personal de seguridad no le permitió el paso para acceder al velatorio íntimo para familiares y allegados de Diego Maradona, quien murió este miércoles a los 60 años.
"Me dijeron que venga a las 7 de la mañana cuando venga toda la gente", se quejó
Eran las 4.22, cuando la última pareja del Diez llegó hasta Casa Rosada para la despedida. Sin embargo, pese a la insistencia, no pudo entrar. Se acercó al vallado y habló con un efectivo, quien le pidió "volver a las 7", el horario donde se habilita la ceremonia para todo el público que estaba en las afueras realizando unas largas filas.
"Me dijeron que venga a las 7 de la mañana cuando venga toda la gente", se quejó con lágrimas en sus ojos. "Dicen que Claudia no quiere que entre y ella dice que no tiene nada que ver", agregó en diálogo con Todo Noticias.
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Al ser consultada sobre su ausencia en la lista que permitía el ingreso al acto de familiares y allegados, expresó: "No tengo idea, yo no jodo a nadie, no sé por qué. Me quiero despedir. Todo el mundo pasa menos yo".
Antes de regresar a su vehículo, donde estaba acompañada por su madre, Rocío disparó: "Me duele que no me dejen entrar, no dejándome entrar también le hacen daño a Diego. Soy la ultima mujer de Diego, nadie lo entiende, fui la única mujer que Diego quería ver. Toda la maldad que hacen, se paga".
Fuente: Clarin