En sintonía con la postura del presidente Alberto Fernández con relación a las elecciones en Venezuela del pasado fin de semana, el embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, se abstuvo de votar una resolución que condenó los comicios y desconoció sus resultados, al considerarlos “fraudulentos” y que “no fueron libres ni justos”.
En la previa del encuentro, la expectativa estuvo puesta en la posición de Raimundi, sobre todo tras su discurso en el mismo foro el pasado mes de septiembre con respecto al informe de la ONU sobre la violación de derechos humanos en Venezuela.
Ya en octubre pasado el Consejo Permanente de la OEA había aprobado una resolución (también con la abstención de la Argentina) en la que advirtieron que “el reconocimiento de las elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela dependerá del establecimiento de las condiciones necesarias de libertad, justicia, imparcialidad y transparencia, garantizando la participación de todos los actores políticos y de la ciudadanía, la liberación de los presos políticos, con plazos razonables para su celebración y que cuenten con observación electoral internacional independiente y creíble”.
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Sin embargo, esas condiciones no se dieron y, a pesar del reclamo internacional, Maduro siguió adelante con los comicios, en donde más del 80% de los venezolanos se negaron a participar.
La resolución fue aprobada por 21 delegaciones, hubo seis ausencias, cinco abstenciones y dos países votaron en contra, México y Bolivia. La postura del representante argentino materializa las posiciones encontradas que hay dentro del Gobierno sobre la realidad política y social en Venezuela.
Según informó el representante de Brasil, el texto del proyecto habla de “elecciones fraudulentas hechas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro” y respalda la iniciativa de la sociedad venezolana de realizar una consulta popular para permitir que la ciudadanía participe. “No contaron con la participación de todos los actores políticos, no se liberó a los presos políticos y no hubo independencia de la autoridad electoral”, se agregó en los fundamentos.