El entrenador de Independiente, Lucas Pusineri, se reunió con el manager del club, Jorge Burruchaga, en el predio de Villa Domínico, sin la presencia de los principales directivos de la institución, y no hubo avances sobre las negociaciones para una eventual renovación, que el director técnico pretende sea por un año a partir del vencimiento de su compromiso el próximo 31 del corriente mes.
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Tanto el presidente Hugo Moyano como el vice, su hijo Pablo, y el secretario general Héctor Maldonado, apuestan por la continuidad de Pusineri argumentando que sacó "muchos chicos de las inferiores".
Burruchaga no es de la misma idea, pero aceptaría seguir en su cargo si finalmente se le renueva al actual entrenador, que justamente llegó a Independiente antes que él asumiera como manager.
Claro que en principio los dirigentes querían esperar a la finalización de la actual Copa Diego Armando Maradona para definir el contrato futuro, algo que en principio Pusineri no estaría dispuesto a aceptar, ya que las posibilidades de finalizar exitosamente este certamen son escasísimas después de las dos derrotas iniciales en la Zona Campeón A.
Ante esta situación, entre mañana y pasado se producirá una reunión general entre el técnico, el manager y los tres dirigentes mencionados, con el objetivo de darle un corte a la situación y definir como seguirá el asunto.
Por si acaso, en las últimas horas ya Burruchaga cargó con una carta en la manga que tiene que ver con sus orígenes futbolísticos, Arsenal, de Sarandí, y su actual entrenador, Sergio "Huevo" Rondina asoma como posible sustituto de Pusineri si no se llega a un acuerdo que satisfaga a todas las partes.