El Fiscal Leandro Mai – quien lleva a cabo la investigación – imputó a la familia integrada por Martín Zabala y Silvia Marega, y sus dos hijos, Ezequiel y Santiago. Lo hizo por una estafa que superaría los 122 millones de pesos en perjuicio de la firma "Aníbal Moschén Hnos."
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La justicia condenó a Martín Darío Zabala a la pena de cinco años y dos meses de prisión de ejecución efectiva, más sus accesorias legales, por la comisión de los delitos de estafas reiteradas, falsificaciones de cheques reiteradas, y lavado de activos agravado por realizarse con habitualidad.
Su esposa, la docente Silvia Marega; y los hijos, Ezequiel y Santiago Zabala, fueron condenados a la pena de tres años de ejecución condicional, más sus accesorias legales, por la comisión del delito de lavado de activos agravado por realizarse con habitualidad. Deberán someterse, bajo apercibimientos de ley, a las siguientes reglas de conducta, por todo el tiempo que dure la condena:
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1. Fijar residencia, la cual no podrán mudar sin expresa autorización del tribunal, 2. abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas, 3. realizar trabajos no remunerados en favor del órgano de gobierno municipal o comunal del lugar donde fijaren su domicilio, con una carga de seis horas mensuales, debiendo dicho organismo registrar e informar el cumplimiento de las tareas asignadas, 4. la prohibición de portar armas de cualquier tipo o tener en su poder armas de fuego, 5. la prohibición de salir del país, y 6. la prohibición de contacto por cualquier medio con los denunciantes y testigos en el presente legajo judicial.