La cosecha de trigo finalizó esta semana con una producción total estimada en 17 millones de toneladas, en una campaña signada por la falta de lluvias en amplias zonas del área agrícola nacional que dio por tierra con expectativas de una trilla récord.
A pesar de esta merma, el dato destacado es que se ubicó 15,6 por ciento por encima del promedio de producción de la última década. El rendimiento promedio nacional alcanzado se ubicó en 28,2 quintales por hectárea (qq/ha), el segundo más bajo de los últimos 10 años, precisó la entidad bursátil.
La recolección del cereal culminó con la trilla de los últimos lotes en el sur del área agrícola, región que le dio sostén a la campaña, ya que las zonas centro y norte resultaron afectadas por una fuerte sequía que determinaron mermas en la producción del cereal.
De hecho, previo a que comiencen los trabajos de implantación, la perspectivas del sector para con el trigo eran optimistas, con una siembra proyectada en más de 7 millones de hectáreas y una producción récord por encima de los 19 millones de toneladas, que llegaba hasta 21 millones en el caso de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La falta de agua, que en algunos casos se le sumaron también heladas tardías y altas temperaturas, provocaron que sobre el centro y norte del área agrícola los rendimientos regionales promedio se ubicaran "entre un 20 y un 60 por ciento por debajo de los obtenidos el año pasado".
Para dar con la magnitud del impacto que tuvo el déficit hídrico en la producción de algunas zonas, vasta con observar la producción registrada en el norte y centro del país.
Por ejemplo, el norte argentino pasó de producir 1.556.090 toneladas en la campaña 2019/20 a 479.374 toneladas en finalizada esta semana.
Con igual tendencia, Córdoba pasó de 2.792.141 a 1.084.749 toneladas; la zona centro-norte de Santa Fe cayó de 1.398.877 a 749.413 toneladas; mientras que en el núcleo norte la merma fue de 3.301.395 a 1.621.848 toneladas.
En paralelo, en la zona sur del área agrícola la campaña se desarrolló de una manera más favorable, con mayores y más recurrentes lluvias, que compensaron parte de las pérdidas registradas en el norte y evitando una caída más abrupta de la producción nacional.