Este martes por la tarde, el encargado del minimarket de la Axion de San Martín e Ituzaingó avisó a dos policías que llegaron allí a las 16.30 que lo acababan de robar. El empleado describió al ladrón como un hombre morocho, robusto, rapado, con un arma y que se dirigía hacia Maipú.
Los dos policías fueron hacia allí y no tardaron en ver caminando hacia el sur a un hombre ajustado a esa descripción. El individuo resistió tres veces a balazos el intento de la detención. Luego se supo que era un policía federal que hace solo un mes había logrado un ascenso en la fuerza y que llevaba apenas siete días de servicio en Rosario.
Roberto Carlos Alfonso utilizó su arma reglamentaria de la fuerza. La pistola Taurus modelo PT917 calibre 9 milímetros en su corredera decía “Policía Federal Argentina”.
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La historia de Roberto Carlos Alfonso dentro de la fuerza no pudo aún ser establecida en profundidad. Sí se sabe que ostenta la jerarquía de cabo primero desde diciembre pasado cuando fue ascendido.
Llegó a Rosario procedente desde la ciudad de Eldorado, en la provincia de Misiones, tras solicitar el pase que por circunstancias de la pandemia se demoró desde mediados del 2020 hasta el 12 de enero pasado. Hace ocho días, tomó servicio en la Delegación ubicada en 9 de Julio al 200.
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La secuencia que le dio en tan poco tiempo una repentina celebridad fue breve pero puede costarle hasta nueve años de cárcel. Todo empezó cuando los policías del móvil 8835 de la Brigada Motorizada llegaron a la estación de servicio Axion, les contaron del robo y de las características del ladrón. Lo encontraron en la vereda oeste de Maipú al 2100 llevando el arma en las manos. Los dos policías bajaron del patrullero para seguirlo, le dieron la voz de alto y esgrimieron sus armas.
Imputación
La audiencia imputativa por este incidente se realizará el viernes. El fiscal Pablo Socca tiene en estudio la acusación. En términos técnicos podría no tratarse de un robo consumado porque la jurisprudencia define que esto ocurre cuando el delincuente utiliza el producto de su acción dolosa y en este caso el dinero se recuperó.
Pero sí concretó un robo a mano armada que quedó filmado, hubo resistencia calificada a la autoridad dado que disparó y también está registrado. Toda esta acción está agravada por el hecho de que el autor es policía. También tiene una portación ilegal del arma de guerra que no fue para cumplir su rol específico. Si se dan todos los hechos por consumados la pena mínima, según fuentes judiciales, es de nueve años.