Napoli, tan decepcionante como anónimo, que en este nuevo rol que le cosió Gattuso no pudo ir más allá del 0-0 al Diego Armando Maradona ante el Atalanta en la semifinal de la Copa de Italia.
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Se sabía que no sería un simple desafío dado al rival pero, sobre todo, dado el clima tenso que se vive en la ciudad tras las últimas declaraciones del ex técnico del Milan que no son más que la guinda del pastel de un período bastante oscuro y fluctuante para el equipo azul.
Este miércoles con un 3-4-3 que en la fase defensiva se ha transformado en algunos casos en un 3-5-2, el Napoli intentó desafiar abiertamente al equipo de Gasperini, pero ya desde los primeros minutos se advirtió el malestar de este grupo en este nuevo módulo.
La defensa de tres hombres no convenció para nada y muchas veces Manolas, Maksimovic y Koulibaly se sorprendieron con las rachas de Atalanta, abriéndose y perdiendo todos los puntos de referencia.
Si la defensa no está convencida, también podemos decir lo mismo del ataque. De hecho, los únicos disparos a puerta de los azzurri esta noche se pueden contar con los dedos de una mano, más apagados que nunca ante un Atalanta que ha sabido hacerse cargo cada vez más del partido.
Casi como bolos, los jugadores azzurri caían uno tras otro, intentando en cierto punto con cualquier parte del cuerpo repeler los ataques del equipo "orobico". No fue un partido que dio emociones a ambos lados ya que los dos equipos, en la medida de lo posible, intentaron mantener bien el campo y mantener alto el centro de gravedad, pero fue Atalanta quien se volvió más peligroso, intentando hasta el final de desbloqueando la carrera.
Pero para una semifinal de ida de la Copa de Italia y sobre todo por las expectativas que había de cara a este partido, podemos decir con certeza que si contra el Parma todavía estaba bien ver el vaso medio lleno en un partido soporífero, ahora está bien verlo medio vacío.
El experimento de Lozano falso nueve, una vez más, no convenció, aunque el mexicano no tuvo mucha oportunidad de ser visto frente a la puerta defendida por Gollini. En la segunda parte, Gattuso intentó sacudir al equipo insertando primero a Elmas y luego a Petagna y Osimhen, bloqueando la actuación de Lorenzo Insigne, que salió cojeando del campo.
El capitán nunca se ha recuperado de ese penalti equivocado que le costó la Supercopa contra la Juventus y nuevamente esta noche no pudo asumir el papel del capitán del Napoli, desapareciendo detrás de las líneas junto con todo el equipo.
En la segunda fase del partido, el Napoli no intentó disparar a puerta en absoluto, cerrando por el contrario en su propia mitad tratando desesperadamente de no encajar un gol.
La entrada de Ilicic creó confusión e incertidumbre en el medio del campo, pero al final los azzurri lograron mantener la portería a cero. Al final de los noventa minutos, los dos equipos volvieron al vestuario sin haber hecho registrar ni goles ni emociones. El Napoli visto esta noche, lamentablemente, sigue reflejando un momento convulso que vive todo el entorno azul y que, lamentablemente, afecta fuertemente el desempeño de este equipo, que así sucediendo, puede comprometer seriamente a toda la estación.
Fuente: https://www.goldelnapoli.it/coppa-italia-napoli-atalanta-lanalisi/