Andrés Kaipl permanece detenido desde el 30 de diciembre, sospechado de haber participado en el crimen del empresario de turismo Hugo Oldani, asesinado el 11 de febrero de 2020 en la galería Rivadavia. El defensor público Gustavo Durando solicitó que se revise la prisión preventiva del imputado, tras conocerse que no existieron comunicaciones entre el bioquímico Alfredo Sadonio, detenido el mismo día que Kaipl, con el resto de los implicados.
La audiencia se desarrollará el próximo miércoles 17 de febrero a las 11.30. El defensor sostendrá que la versión brindada por el imputado colaborador carece de sustento y que por el contrario, cobra certeza lo declarado por Kaipl en la audiencia imputativa, en la que, si bien se ubicó en el lugar del hecho, se desvinculó de lo ocurrido.
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A Andrés Kaipl también se le secuestró su automóvil Fiat Palio gris con vidrios polarizados, que fue nombrado por testigos desde el inicio de la causa. A Alfredo Sadonio se le atribuyó haber brindado información sustancial para cometer el robo: qué día y a qué hora ir al local de Oldani, y a quién nombrar para ganar la confianza del empresario.
En tanto, a Kaipl se le endilgó haber participado de esa reunión informativa, y luego haberse dirigido hasta la galería y realizar una filmación con el teléfono celular. Luego, durante la tarde, haber escoltado al Toyota blanco de Ruffino en el que se movilizaba la banda, mientras huían del macrocentro de Santa Fe.
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Sadonio y Kaipl quedaron involucrados en la causa tras la declaración del imputado Damiani, quien actuó como “campana” el día del crimen, y en el mes de agosto declaró como "colaborador". El joven sostuvo que el 11 de febrero a la mañana se dirigieron a una farmacia donde “el dueño” les dio datos para perpetrar el atraco.
Damiani brindó a los investigadores referencias de la ubicación de la farmacia, y describió a dos hombres de los que se realizaron sendos identikits. El personal a cargo de la investigación reconstruyó la declaración de Damiani e intentó dar con las personas a las que el imputado hizo referencia en su testimonio. Así, sindicaron a Kaipl y Sadonio como sospechosos, y se libró la correspondiente orden de allanamiento y detención.