El intendente de Rosario, Pablo Javkin, recibió a un grupo de radicales alineados en el NEO, quienes lo invitaron a formar parte de un nuevo armado político con la ampliación del Frente Progresista hacia nuevos sectores.
Del encuentro participaron el diputado Maximiliano Pullaro, el senador Felipe Michlig y el presidente del Comité Provincial UCR, Carlos Fascendini, quienes trasparentaron la intención de conformar un “frente de frentes”, propuesta a la que el mandatario rosarino había intentado despegarse días atrás.
De hecho, desde el riñón del intendente, deslizaron que la voluntad de Javkin sería apostar por un Frente Progresista sin girar hacia ribetes extraños, con la posibilidad de lograr acuerdos y acercamientos, pero diferentes a los de muchos correligionarios. Si en la UCR quieren abrir la tranquera por derecha, en el javkinismo miran hacia la centro-izquierda y la sociedad civil.
Hace poco, el mandatario aseguró que su objetivo es construir una alternativa electoral que desafíe el binarismo compuesto por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, mientras argumentó que hay un solo nombre que puede romper ese esquema: el del actual presidente de la Cámara baja provincial, Miguel Lifschitz.
La reunión entre Javkin y los dirigentes del NEO, fue el puntapié de un ala del radicalismo para ampliar contactos con otros partidos. Las negociaciones con el PDP y el PRO marcarán la cancha en un terreno político que tiene por objetivo "poner freno al kirchnerismo tanto en Santa Fe como en el país", señalaron integrantes del partido centenario.
Mientras tanto, los intendentes de Rosario y Santa Fe, refuerzan lazos. Al frente de dos ciudades con similares características, su vínculo posee más diferencias que semejanzas: Gobiernan a casi la mitad de la población de la provincia, iniciaron su gestión en 2019 en el cargo, son frentistas, pero no socialistas, moderados y pragmáticos.