Una organización social, identificada como defensora de las dos vidas, se manifestó frente al hospital de Vera, lugar donde Talía Concepción Fontana, de 22 años oriunda de Cañada Ombú, denunció un trato inhumano durante el parto de su bebé nacido sin vida.
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Desde la agrupación "Familiares por la Vida" expresaron que en un año pandémico en el que el personal de salud terminó agotado, ven con "preocupación la poca importancia que el Gobierno Provincial da al servicio de obstetricia en el Hospital Regional de Vera".
La carta emitida da cuenta de un fuerte rechazo y repudio a las medidas implementadas por el gobierno provincial, donde se "demuestra una falta total de humanidad, invirtiendo dinero en imponer prácticas ajenas al sentir de la sociedad verense y abandonando cada vez más los servicios que son históricamente esenciales para la protección de la vida humana, como el servicio de maternidad".
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Por último, expresaron "hacemos propio el pedido de justicia por Giuliano y respetamos la actuación de la justicia. Pero también exigimos a las autoridades de salud provinciales que dirijan los recursos económicos, humanos y técnicos para brindar servicio digno a la comunidad verense y zona de influencia".