La Unesco solicitó este miércoles que las vacunas contra el coronavirus sean declaradas bien de interés público mundial para garantizar un reparto equitativo, sumándose así a las recientes advertencias de Gobiernos y organismos que acusan a los países más ricos de acaparar dosis, y exhortó al G-7 a traducir en hechos sus anuncios de donación.
"Cuando se anunciaron las campañas de vacunación en todo el planeta, el mundo respiró aliviado, pero sin la solidaridad estamos lejos de lograr el objetivo y más de 130 países aún no han recibido una sola dosis", lamentó la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay.
"sin la solidaridad estamos lejos de lograr el objetivo y más de 130 países aún no han recibido una sola dosis" (Audrey Azoulay)
La Unesco recalcó que mientras algunos países se aseguraron vacunas como para proteger a toda su población varias veces, las regiones del sur "se están quedando atrás", según la agencia de noticias Europa Press.
En la misma línea, reclamó al G-7 que traduzca sus palabras en hechos concretos, después de que la semana pasada el grupo expresara su intención de enviar millones de dosis a estos lugares.
En tanto, el director de la OMS reiteró que la pandemia no acabará "en ningún lugar" si no se combate contra ella de la mejor manera "en todas partes".
Leer también: Alerta vacunas: países ricos acapararon 1.000 millones más de las necesarias
Tanto para el Comité Internacional de Bioética (CIB) de la Unesco y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (Comest), la responsabilidad de la desigual distribución es responsabilidad de las farmacéuticas.
Fuente: Ambito