Allí, a la altura del kilómetro 1.375 las y los trabajadores de la Fuerza de Seguridad Federal, junto con el apoyo de la Unidad Procesal de Justicia de Salta y personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) , detuvieron a los rodados y, tras una inspección exhaustiva de los mismos, comprobaron que la carta de porte que llevaban estaba adulterada.
El control estricto de la documentación realizada por la GNA responde a la orden de la ministra Sabina Frederic para neutralizar los delitos económicos que se realizan mediante prácticas de contrabando, evasión impositiva, prácticas fraudulentas de declaraciones de porte, entre otros delitos considerados como "complejos". En este caso, el cruce de datos entre GNA y AFIP mostró que la carta de porte nunca había sido emitida por el Control de Transporte de Granos y que la carga transportada no se encuentra registrada en las habilitaciones para su circulación legal.
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La detección de estos 8 camiones, a su vez, deja en evidencia que no se trata de un acto aislado, sino que existe una organización capaz de acopiar esos 240.000 kilogramos y disponer de 8 camiones con acoplado, además de la capacidad para montar esta maniobra delictiva. A esto se suma que la adulteración de la carta de porte es una tarea que requiere saberes específicos y conocimientos para engañar a las fuerzas de seguridad, así como, entre otros, a las y los funcionarios de AFIP.
Tras este decomiso, la Fiscalía Federal de Tartagal dispuso, además del secuestro del maíz, la retención de los ocho camiones, dos acoplados, ocho teléfonos móviles y dispuso la libertad ambulatoria de los conductores.