En relación a la modalidad virtual, el número de personas anotadas aumentó en un 86% con respecto al año pasado, en donde la cantidad de era de 4585 alumnos. Es la primera vez en la historia de la universidad que están casi igualadas las cantidades de alumnos presenciales y virtuales.

En relación a los porcentajes de mujeres y hombres, el 62,2% de quienes se inscribieron para cursar carreras presenciales son mujeres; el 34,2% son hombres; y el 3,6% se identificó con las identidades de género trans, identidades no binaria y otras. Medicina, Abogacía, las dictadas en la Facultad de Ciencias Económicas, Licenciatura en Trabajo Social, Arquitectura, Medicina Veterinaria, Licenciatura en Obstetricia, Licenciatura en Nutrición, Ingeniería en Informática y Licenciatura en Enfermería son las diez carreras más elegidas.

“La pandemia nos modificó la forma de ver la educación virtual, muchos no la teníamos en el mismo lugar a la virtualidad y nos tuvimos que adecuar, se abren con esto puertas incluso para gente que no había pensado estudiar o lo había postergado”, explicó Mammarella.