Poco a poco Italia va recobrando la normalidad. Las calles ya no están silenciosas como estos casi dos meses de cuarentena por el coronavirus, cuando se escuchaban sólo las sirenas de las ambulancias. Más de cuatro millones de personas volvieron este lunes al trabajo en todo el país dándole un empujón a la economía y a la vida cotidiana.
En Roma, la nueva etapa de recuperación de la pandemia se caracteriza un movimiento mayor de autos pero no tanto de micros y tranvías, porque la gente, si puede, prefiere usar el propio auto para trasladarse y mejor protegerse del virus.
Para subir a los micros, de todas maneras, es obligatorio el uso de mascarillas y guantes y la distancia de al menos un metro entre las personas. En algunas plazas se vieron niños con triciclos y pelotas jugando con sus madres.
Por otro lado, adultos corrían a lo largo de las veredas y las calles pero en puntos claves de Roma, como el Puente Sixto o el Puente Sant’Angelo solo había tres o cuatro personas.
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Todavía quedan muchos en casa que recién podrán volver a trabajar el 18 de mayo o el 1 de junio, dependiendo del tipo de actividades, y según las disposiciones del gobierno.
¿Qué actividades están permitidas?
Este lunes retomaron actividades la producción del sector manufacturero, las empresas que producen para exportación, las que se ocupan del comercio mayorista y algunas actividades de la construcción. Por otra parte, los lugares de elaboración y venta de comida para llevar, los comercios que se ocupan de computadoras y comunicación, las ferreterías, librerías y florerías, también regresaron a sus tareas habituales. Las inmobiliarias y las financieras y bancarias hicieron lo propio.
Los restaurantes y bares deben seguir cerrados, lo mismo que las peluquerías y los comercios minoristas no alimentarios, además de escuelas y universidades.