“Fueron los peores 15 días de mi vida”, expuso ante la policía la joven mamá de una niña y un niño de 2 y 4 años de edad respectivamente, que se encuentran internados en el hospital Orlando Alassia con múltiples golpes. El sospechoso, un joven de 18 años identificado como Jonatan Nahuel Zacarías, quedó en prisión preventiva este mediodía por decisión del juez Octavio Silva.
La audiencia se desarrolló en la sala 1 del subsuelo de tribunales, y la fiscal de homicidios Cristina Ferraro expuso la evidencia que vincula al imputado con la tentativa de homicidio de los dos pequeños. El defensor público Sebastián Amadeo intentó poner en duda la atribución de la Fiscalía y solicitó medidas alternativas a la prisión preventiva que fueron rechazadas por el juez.
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La fiscal Ferraro atribuyó el delito de tentativa de homicidio calificado por alevosía en perjuicio de los dos hermanitos, y sostuvo que se dio en un contexto de violencia de género por el que la mamá no podía defenderlos
15 días de maltratos
La mamá de los pequeños es una joven de 23 años oriunda de la localidad santafesina de El Trébol, que conoció al imputado hace tres meses a través de Facebook. Ambos comenzaron una relación y estuvieron conviviendo un tiempo en la casa del papá de la joven.
Hace dos semanas, el muchacho le propuso mudarse a la casa de su familia en Santo Tomé porque sería más fácil conseguir trabajo. “Cuando llegamos acá, hizo un cambio abismal. Empezó a pegarles a mis hijos porque lloraban mucho; les pegaba golpes de puño y también con un palo de escoba. Me tenía amenazada que si decía algo me iba a matar a mí y a mis hijos. Fueron los peores 15 días de mi vida”, sostuvo la joven, según manifestó la fiscal en audiencia.
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La vida de esta joven volvió a cambiar el pasado sábado 3 de abril, cuando, desde el dormitorio en la casa de calle Chapeaurouge 1900, escuchó llorar a su hija y luego quedarse en silencio. Al salir de la pieza se encontró con su hija desvanecida en brazos de su pareja. Ella le preguntó si le había pegado y él le respondió que se había golpeado con la mesita del televisor.
Esta vez no hizo caso a las amenazas de Zacarías, la tomó en brazos y salió a pedir ayuda: “Callate la boca, las voy a matar a las dos. Fijate lo que vas a decir porque cuando vea un patrullero por acá lo mato a tu hijo también”, fueron las palabras con las que la despidió el imputado.
Desesperada, con miedo y con su hija inconsciente en brazos, la mujer salió a la calle y le hizo señas a un remis que iba a levantar pasaje a la misma cuadra. El hombre la notó tan angustiada que decidió ayudarla y la llevó al Samco local; la joven le dijo que había sido víctima de un asalto y que los ladrones habían golpeado a su hija. Sin embargo, cuando pudo hablar con la policía se sinceró: “Le pegó mi pareja, tengo miedo por mi hijo que se quedó con él, vayan a buscarlo por favor”, les pidió la joven.
En tanto, por la gravedad de las lesiones que presentaba la niña especialmente en la cabeza, fue trasladada al hospital de niños. Poco tiempo después, ingresó su hermanito con heridas un poco menos graves.
Tentativa de homicidio
Para la fiscal Ferraro, el ataque perpetrado por el acusado debe ser considerado como una tentativa de homicidio calificada por alevosía. Zacarías se aprovechó de la vulnerabilidad de los pequeños para agredirlos físicamente, y además generó un contexto de violencia de género propicio para que nadie pueda defenderlos.
Quitó a la mamá de su lugar de origen, la separó de su familia y la trasladó a una ciudad donde no conocía a nadie ni contaba con recursos para pedir ayuda. Además, la amenazaba con matarla a ella y a sus hijos y no la dejaba salir de la casa. En la casa también vivía la mamá de Zacarías y un hermanito de 10 años.
Según la declaración de la joven y de una hermana del imputado, cuando la madre de Zacarías intentó evitar que golpee a los chicos, también la golpeó. Una vez, la hermana del imputado vio que golpeaba a uno de los niños, y le dijo a la joven que se vaya a vivir con ella a su casa: “Yo sé lo loco y malo que puede ser mi hermano, y me duele lo que pasaba con los chicos”, declaró la mujer.
Estado de los menores
La fiscal Ferraro repasó también los resultados de los exámenes médicos realizados a ambos pequeños en el hospital. La niña de dos años se encuentra en terapia intensiva con asistencia respiratoria, coma inducido y pronóstico reservado. Su vida corre riesgo. Se detectaron múltiples golpes y contusiones en todo el cuerpo, siendo el más grave un traumatismo de cráneo severo.
En cuanto al niño de cuatro años, los médicos detectaron varias heridas de larga data y más recientes, siendo visible un hematoma en el ojo y en la zona de la oreja. Su vida se encuentra fuera de peligro.
Los profesionales del servicio local de niñez de la secretaría de acción social del municipio santotomesino tomaron intervención en la causa para contener a la mamá y al pequeñito. De los informes remitidas por las psicólogas surge el contexto de violencia de género que había logrado generar el imputado para someter a la joven mamá y a sus dos hijos.
El nene pudo referirse también a lo vivido, y sobre el golpe que tiene en el ojo sostuvo que “Jony” le pegó muy fuerte: “Nos pega a todos, es malo”. Al momento de resolver, el juez Silva dio por acreditada la posible autoría del imputado en los hechos, así como también la calificación legal de la tentativa de homicidio, la alevosía y el contexto de violencia de género.