Un nuevo empate en el Clásico Platense, donde el punto para ambos fue demasiado premio para lo poco que han mostrado tanto Estudiantes como Gimnasia para poder conseguir el triunfo en la tarde del domingo.
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En un Clásico que volvía a jugarse en el estadio de Uno tras dieciséis años, mostró en la etapa inicial dos estilos de juego para conseguir el gol: Estudiantes, tratando de ser firme en el fondo, buscaba ser fuerte en el juego aereo y aprovechar la pelota. Gimnasia por su parte, buscaba a través del pase romper líneas y llegar al arco que custodiaba Andújar.
Leandro Díaz tuvo la gran oportunidad a diez del final, tras una serie de rebotes, le quedó la pelota picando cerca del área chica y su remate rompió el travesaño, en una clara chance para el triunfo del Pincha.
El Lobo pasó de un partido de posesión a un partido de resistencia, ante un Estudiantes que se encontró con la ventaja numérica, pero sin ideas para vulnerar el arco de Rodrigo Rey. Finalmente terminó siendo un empate chato, en un nuevo clásico platense que no será recordado por el poco fútbol ofrecido por ambos.
Estudiantes llega a 15 partidos sin perder de local ante Gimnasia, tras el 2-4 en el Clausura 2003, addemás de que el Pincha está invicto en sus últimos 17 clásicos y el Lobo llegó a su octavo partido derbi sin convertir.