El modo oscuro, también conocido como modo nocturno, se ha consolidado en los últimos años en aplicaciones, dispositivos y demás productos digitales. Se trata de una función que modifica las interfaces privilegiando las tonalidades opacas (usualmente se ven colores negros y grises) en desmedro de los colores más brillantes.
La tienen entre sus funciones Twitter, Chrome, Facebook, WhatsApp y YouTube, entre otras. Y se incluye en los dos sistemas operativos móviles que dominan el mercado, iOS y Android.
Leer también: ¿Cómo luciría el nuevo y controvertido iPhone 13?
Según lo que se conoce de esta función, tendría diferentes beneficios para el usuario. Para comenzar, propicia un ahorro considerable en el gasto energético. Por otra parte, muchos han señalado que esta función ofrece beneficios para la salud visual y que, además, propicia un mejor descanso.
¿Mito o realidad?
Tal como nota el sitio Phone Arena, en los últimos años muchos estudios notar que la luz azul de las pantallas puede afectar la producción de melatonina en nuestro cerebro, y que cuando esos rayos nos impactan en las horas previas al sueño es más posible tener dificultades para dormir.
Leer también: Musk aseguró que quizás "muchas personas mueran al viajar a Marte"
Un estudio reciente de la Universidad Brigham Young, en Utah, Estados Unidos, realizado en colaboración con investigadores del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinati, cuestiona la efectividad de los filtros en los celulares para mejorar la calidad del sueño, tal como han prometido los defensores del modo nocturno. Para ello, examinaron a diferentes grupos de usuarios enfocándose en la función Night Shift presente en los iPhone, que se introdujo en 2016 y hacia las horas del atardecer cambia la interfaz a tonos más cálidos.
Para el análisis compararon el comportamiento de tres grupos diferentes: uno de ellos usó la función Night Shift, el segundo la tenía apagada y el tercero ni siquiera usó el celular antes de ir a dormir. ¿Las conclusiones? Los investigadores no notaron diferencias sustanciales entre los tres conjuntos en lo que respecta a la calidad del sueño, incluyendo el tiempo que les tomó conciliarlo.
En tanto, la investigación sugiere que otros factores son mucho más relevantes para conseguir un mejor descanso, no la criticada luz azul. Algunas de las variables son el compromiso cognitivo y los estímulos psicológicos. Tal como nota la fuente mencionada, “es mucho más importante lo que hacés con tu teléfono antes de acostarte que si tenés el modo oscuro activado o desactivado”.
Fuente: Con Bienestar